- Laura Sangrà Herrero, Barcelona | 16/10/2011
Dice que ha dormido "muy poco", pero el cansancio no le emborrona ni un ápice la sonrisa que luce desde la noche anterior, cuando fue nombrada finalista del 60 Premio Planeta. Inma Chacón, hermana gemela de la fallecida Dulce Chacón, habla de su novela premiada.
¿Cuánto hay de su familia en 'Tiempo de arena'?
Desvelo un secreto familiar, no tan cual, pero sí me inspiro en una tía-abuela mía en el lecho de muerte se puso a llamar a sus hijos, ¡pero era soltera y sin hijos! Ella se fue a la tumba con un secreto que, al cabo de 100 años, descubrimos. Sus tías -tres hermanas- se ponen a buscarlos sin saber si los niños existen de verdad o fueron producto del delirio de la mujer.
Qué misterio... ¿Así que estaba casada y tenía hijos pero nadie lo sabía?
Nunca se casó, pero tuvo dos hijos. Ella era de una familia aristocrática y se quedó embarazada. Durante un año se fue al norte, de vacaciones con su madre. Eso dijeron, pero en realidad se fue a dar a luz a esos dos niños. Su caso es previo al de los niños robados, pero en realidad viene a ser lo mismo.
¿Su familia se puede sentir traicionada al ver sus intimidades en esta novela?
Lo que hago es una reparación familiar. En esta novela doy voz a mi tía-abuela, una mujer que tuvo que estar callada toda su vida, viviendo como soltera sin hijos cuando en realidad no lo era. En realidad todas mis novelas tienen algo de mi historia familiar, pero en todas las familias, si te pones a buscar, te dan para 100 novelas.
Hábleme de las tres hermanas que protagonizan 'Tiempo de arena'...
Son muy diferentes entre ellas, pero la pequeña hace de bisagra en tre las otras dos. Tienen puntos de vista diferente sobre los derechos individuales y colectivos y la justicia social. También he de decir que salen personajes malos de verdad, requetemalos, porque la maldad existe. Aunque también hay otros que tienen una bondad especial.
¿Cómo era la sociedad en aquella época en España?
En aquel momento, sobre el 1920 en España, las mujeres eran inferiores al hombre: no tenían las mismas condiciones laborales, ni educación. ¡Ni siquiera la mayoría de edad era la misma! Para ellos, a los 21. Ellas, a los 25.
¿Hace un alegato en toda regla al feminismo?
No. Es una novela de sentimientos, de amor y desamor, de misterio, de encuentros, desencuentros y casualidades, porque el origen mismo de la novela también es una casualidad. También de esperas, por eso el tiempo es un protagonista más de la novela.
En todo caso, las mujeres estaban al margen de casi todo en aquella sociedad...
Dependían siempre o del marido o del padre. Pero también he buceado en la masonería femenina, un tema bastante desconocido que me causa un interés muy peculiar. El saber cómo y por qué entraba una mujer de aquella época en este tipo de sociedades es atractivo. Uno de mis personajes hace una incursión así.
Realmente ellas tenían que ser muy fuertes. ¿Conoce a mujeres así?
En mi familia somos mayoría de mujeres, es un universo familiar muy femenino. Y un verdadero matriarcado: mi madre es una mujer muy fuerte que pese a todo lo que le ha tocado vivir y sufrir, nunca ha perdido la sonrisa ni el ánimo. Todavía ahora, con 87 años, se ofrecer a cuidar de sus nietos.
Hace seis años que debutó como escritora. Algo tardía, ¿no es cierto?
Yo estaba totalmente dedicada al mundo académico. Y nunca quise ser escritora. Empecé porque mi hermana [Dulce] me pidió una obra sobre una princesa azteca de la que ella ya no podía llegar a escribir. Mucha gente cree que ella empezó a escribirla y yo la acabé. Eso sería una traición tremenda.
OTRAS REFERENCIAS
AUTORES: Inma Chacón
NICK de Inma Chacón