La Masonería mexicana ante el Tercer Milenio
Jaime Chalita anuncia el Congreso de Refundación de la Masonería mexicana
El anuncio tuvo lugar durante la Reunión Masónica Internacional de Bucarest
Concluyó este 14 de mayo el VI encuentro masónico internacional, en el marco del Nonagésimo Aniversario de la Gran Logia Femenina de Rumanía, con la asistencia de 30 delegaciones del mundo, en donde México estuvo representado por la Federación de Logias Mexicanas.
“La Masonería es la Institución que ha transformado al hombre en institución y ha elevado el humanismo a nivel de arte. Basándose en estos resultados, la Masonería llegó a tratar en particular los jóvenes y la educación, haciendo un paralelo entre el hombre y el joven y entre el humanismo y la educación”, dice la Gran Maestra Anca Nicolescu.
Jaime Chalita
El presidente nacional de la Federación de Logias Mexicanas, Jaime Chalita Zarur, ofreció en el encuentro, los avances en la reconciliación masónica mexicana que prepara el Congreso de la Refundación de la Masonería Nacional para enfrentar los Desafíos del Tercer Milenio, del 16 al 18 de agosto de 2012 en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.En el Palacio Bragadiru de Bucarest, se ofrecieron, además, dos conferencias magistrales con los temas: "La evolución del pensamiento libre después de las dictaduras del siglo pasado" y "El envejecimiento activo y la solidaridad entre generaciones".
Coinciden la convocatoria mexicana para consolidar la reconciliación entre los masones, con la historia de la masonería rumana que fue prohibida en el comunismo y siguió activa en absoluto secreto y con el renacimiento democrático se hace urgente repensar la forma de actuar en un mundo que crece incesantemente.
Jaime Chalita Zarur comentó que en México “hemos planteado desde 2011 la refundación de la masonería, como un parte aguas en nuestra República Mexicana y generar el inicio de una nueva etapa de construcción y armonía entre las mujeres y hombres que pertenecen a nuestra Institución Masónica”.
Sin embargo, el antecedente inmediato es la constitución del Consejo Masónico Mexicano el 5 de febrero de 2005 en San Luis Potosí y la posterior integración de la Federación de Logias Mexicanas en 2007, con un padrón actual superior a las 25 Grandes Logias de la República Mexicana.
Indicó que se genera ya, una corriente horizontal, de igual a igual, sin distingos ni protagonismos individuales, en un andar que no ha sido fácil, posiblemente con muchos obstáculos por la natural desconfianza, pero que finalmente empezamos a ver los frutos de la suma de voluntades para detener tanto pleito rayano en lo pendenciero, que nos lastima y divide en lo que de naturaleza debe de ser indivisible, la Masonería.
La debilidad que se generó y lo sigue haciendo, si no actuamos con prudencia, tolerancia y fraternidad, nos pone en el peligro de fraccionarnos más, hasta el punto de no retorno, con la complacencia de nuestros enemigos naturales, apuntó el presidente nacional de la Federación de Logias Mexicanas.
Las ideologías transnacionales que quieren y en ocasiones lo hacen, modificar nuestras culturas, señaló, para acostumbrarnos a las formas extranjeras hasta el grado que se siga en la indolencia de los gobernantes, en especial, el federal, sin que protestemos, más allá de las necesidades del día y nos contentemos con ser un País de obreros mal pagados, absortos en las necesidades propias y las del entorno más inmediato, para caer en la distracción completa, en la falta total de pensamiento y no nos demos cuenta cuanto y como, va disminuyendo la soberanía e independencia de México.
Observó que una sociedad dividida es vulnerable… es lo que a los gobiernos y a los enemigos naturales de los masones les conviene y quieren de nosotros, para que no seamos lo que siempre, guardianes de la República laica como creadores de ella.
Hemos propuesto algunos puntos de partida, a los cuales estoy seguro que con las aportaciones de todos, mejoraremos:
1.- Reconocimiento y respeto entre los hombres y las mujeres de la masonería, respetando cada quien sus Liturgias y Leyes fundamentales de cada organismo, para poder hablar de unidad como sociedad masónica y no de unificación, precisamente para guardar el respeto a las prácticas de cada Rito.
2.- Detenemos todos los descalificativos, entre otros, los de espurios, irregulares entre nosotros, para privilegiar el trabajo que construye con hechos y no el que nos acaba con odios entre los que deben dar testimonio de lo fraterno.
3.- Es fundamental la educación, el estudio, no solo para la población, sino también para nosotros mismos, desde aprender nuestras leyes e incorporarnos al verdadero estudio de lo nuestro, como el generar la construcción de Universidades Liberales en cada Estado.
4.- Que seamos verdaderamente Universales, incluyentes, adogmáticos.
Si el pensamiento libre es el fundamento de la universalidad de la masonería y es él, quien nos da la libertad de conciencia, entre muchas otras, entonces no es ideal que nuestra conciencia tenga propietario, no seríamos libres, las fronteras que nos dividen tienen que caer, concluyó el dirigente liberal.
Fuente: Arcano Político