Hace unos días se publicaba en este mismo blog un recordatorio sobre la publicación de la revista
CULTURA MASONICAnº 24, la cual acaba de salir al mercado estos días llevando portitulo: EL FUTURO DE LA MASONERIA.La verdad es que la Revista está acertando de pleno enla edición bajo la fórmula de elegir sugerentes títulos, aunque luego la realidad es que sus contenidos ya son otro cantar…Podía callarme, dar cuatro pinceladas y quedar como el GADU, rellenando de este modo, aún más, los egos y el buen rollito fraterno y tolerante con los diferentes autores que han llevado adelante tal número, aunque no puedo negar que salvo alguno que ha salvado los muebles, otra gran parte de los colaboradores se tendrán que ir para casa con el suspenso.En todo caso son los lectores de la revista y de este número en particular, a los que les aconsejo su lectura , y serán ellos quienes tengan la última palabra sobre sí la prospectiva se ajusta a un diagnóstico previo, o estamos ante una elucubración sin másDe buenas a primeras al ver tan sugerente título de este nuevo número de Cultura Masónica,creí que iba a encontrarme con una interesante e intensa propuesta de autores que con bisturí en mano y a calzón quitado entrarían a realizar un diagnóstico sobre la masonería y su futuro, cada uno en su grado y cualidad.Bueno como el anuncio de la cervezaa, depende como se mire la botella, pues lo que vamos a encontrar en el interior de la revista es un mix salpicado en algunas ocasiones de trufamientos propios que dan el pego de buenas a primeras, pero cuando uno pasa como Mister Proper el algodón por los contenidos la pátina dorada se cae dejando mucho latón al descubierto.Y no quiero ofender a nadie , cada uno escribe lo que quiere y como quiere y lo que puede, pero también el lector tiene derecho a ser crítico con lo que lee, y evitar que le den gato por liebre, porque en el fondo lo que este número trae consigo es que no parece que nos enseñen la “patita” a modo de desembarco que por ejemplo efectúan los miembros del Gran Oriente Ibérico con sus propuestas, que aquí no están en exclusiva, sino que el sumario de colaboraciones está trufado con exposiciones de otros hermanos y colaboradores de distinta raigambre, que por lo genera se pueden decir que lo que menos hacen es ver proyectar su análisis sobre el futuro.Porque para hacer prospectiva deverdad, algo que en España se hace más bien poco, habría primero que mirarse un poco más el ombligo, y ver su interior y estado, hacer examen de conciencia, ver los pecadillos, las zancadillas, y examinar detenidamente ¿Dónde esta cada uno y cómo? , Porque de lo contrario lo que se está haciendo es realizar circunloquios rellenando paginas y más páginas, que es lo que se suele hacer bastante a menudo en España, donde los masones pasamos de la historiografía positivista al uso, a mirarnos el ombligo en base a circunloquios intelectuales tan vacíos a veces que da pena y dolor ver como está la España Masónica actual, con cierta mediocridad en cuanto a referentes intelectuales masónicos de cierta talla.
Hay algunos artículos que intentan hacer esa prospectiva, pero pronto les sale la vena patria obedencial, y por tanto la autocrítica es algo inexistente, y no resulta coherente hablar de unificaciones masónicas, si primero no se dice que por ejemplo, uno está en una organización, de la cual se participa a alto nivel resultando que luego esa organización a la que se pertenece niega el derecho a las demás a estar, o difumina cuando no niego la condición masónica a otros por la simple razón de la existencia de géneros en masonería, y si me apuran cuando se niega hasta la propia existencia de masonerías.
Por tanto para hacer prospectiva lo primero que se precisa es se sincero y transparente poniendo las cartas sobre la mesa y desde ahí, indicar donde está uno y lo que ello conlleva y defiende, al menos para arrancar y ser coherente, porque igual lo que está reafirmando es lo propio, y desde ahí pedir cohesión a los demás....haciendo trampas en el solitario.Por naturaleza soy bastante negativista, y dicen quecon un punto de ácida critica, lo cual debe ser verdad y no niego que pago por ello un alto precio por esa libertad de opinar y de decir lo que pienso, más allá de que sean amigos, enemigos, masones o profanos, y por tanto ante el repaso pausado de los contenidos de la revista, lo cual no indicaré si uno es mejor que otro, que los hay , e incluso hay aportes parciales muy interesantes, pero lo que no se puede hacer, y vuelvo a repetirlo, es realizar cábalas de futuro, que tampoco se han hecho de una manera serianos vayamos a creer que los análisis son la reostia, porque no se puede hacer prospectiva sin romper el cascarón del huevo, sin querer destripar ni el pasado más inmediato, ni el más rabioso presente, o sea digamos que muchos colaboradores han querido hacer prospectiva, pero de salón, que se dice no haciendo estillas Porque algunos de los escribidores, con responsabilidades en organizaciones y estructuras masónicas como el Grande Oriente Ibérico, los cuales están enposesión de datos y cifras, acerca de cuánto se ha hecho yse ha perdido para conformar esta menguada cadena fraternal que llamamos masonería, pues echan ríos de tintapara hacer cábalas de futuro si indicar cuánto es lo que ha quedadopor el camino, trastantos años de esfuerzos, y con qué fuerzas llegaremos así al final no del siglo, digamos que me conformaría con que pongan como lindero futurible el año 2050.Pero no me conformo con veleidades de café masónico. Franco ya no sirve de excusa, salvo para ver el déficit con el que arrancamos, y ver lo que se ha adelantado enestos casi 40 añosque cuentan desde 1978, y a estas alturas del curso, es hora de que alguien se atreva hacer balance, sobre todo quienestá en posesión de datos, de referencias de movimientos logiales y Obedenciales, se hace mucho barómetro prospectivo de engañifa, sin atreverse a mirar hacia atrás y más bien poco apara adelante, digamos que en su justa medida.Y sí no somos capaces de hacer un examen de conciencia mínimo para poder alcanzarcuando menos un diagnóstico bueno, el cual nos pueda ayudar a plantear una prospectiva válida, ya no digo que se haga autocrítica que también, preguntándose por ejemplo sobre el estado de la nación masónica, su composición y diversidad, y si ese conjunto tal y como está es proyectable hacia el futuro, o sí la pluralidad hoy de estructuras es una fortaleza o una desventaja para un desarrollo sostenible de la masonería, por poner un ejemplo.O si por el contrario debemos mirar atrás o analizar las realidades circundantes,lo ajeno y lo exógeno,poniendo las cosas sobre la mesa con un cierto acercamiento a la realidad más actual.Sin hacer nada de todo eso, que es lo que han hecho la mayoría de los colaboradores de este numero de la revista, no sopesando los deberes tenemos realizados y los que aun tenemos pendientes, poca prospectiva se puede hacer.Lo dicho, es imposible hacer algo de prospectiva, en cambio sí de lo que me están hablando es del latitudinarismo holístico del delta interpretado bajo los parámetros de muy personales sapiencias y experiencias, apaga y vámonos, porque no hemos aprendido nada de nada, y ya no digo el futuro, sino tan siquiera del presente, que nos estás pillando de una manera abrumadora en muchos frentes.Y me da la sensación que viendo lo que se escribe y la escasa luz que se proyecta ante tanto magma como nos espera, no desarrollando lo que la pura lógica debiera hacerse una especie de básico plan DAFO de la realidad, cuesta imaginar que seamos capaces dehacer proyecciones sobre temas más innovadores y hablar de futuroY o lo digo por decir, pues leanse la revista y díganme cuantas veces se han mencionando las nuevas realidades sociales y tecnológicas, sin hablar ya de las nuevas necesidades formacionales y de enfoque ante las realidades que demandan los nuevos Aprendices, Compañeros y Maestros y que a veces están a años luz de nuestras realidades más perentorias,Y esto no lo digo para que se plantee como una tarea a realizar, sino en el sentido de ver sí es necesario llevar adelantes tales cuestiones más allá de que lo iniciático se lleve mal con lo digital o virtual, que seguramente sí, Pero he de poner en duda algunas cuestiones sí quien me plantea estas dicotomías es un Hermano que tiene 65 años, al que algunas realidades le suenan a chino, y se refugia en la tradición de la cantería y su proyección para negar algunas realidades que le superan, o en cambio en una era de la sincronización y compartición de contenidos, me contrapone que lo interesante es que un Hermano se aprenda de memoria 10 folios y los recite de memoria y otro los aprenda, porque ya nos estamos en los tiempos el Arte de la Memoria, en el Masón Word, ya han pasado algunos cientos de años, y será bueno conservar las tradiciones, pero estas no pueden ser una losa en el caminar hacia el futuro .Porque igual si esas realidadesse las preguntamos a masones de otra generación más joven, igual las inquietudes, las perspectivas cambian y con ellas la demanda , y si nos preocupáramos de preguntar a todos esos masones metidos en otras realidades tecnológicas sociales etc igual la respuesta cambiaría y por tanto nuestras actuación es en nuestra fraternidad pues también.Lo hemos visto hace días en nuestra tierra, España, con relación al Congreso y al Senado , algo ha cambiado, en las formas y en los fondos, no sé si para bien o para mal, pero es una realidad que está ahí y también en las logias, que van más quedas en el progreso, pero nos llegará y habrá que estar preparados..., y yo creo que no lo estamos, y la prueba del algodón más evidente es leer los contenidos de la revista Cultura Masónica nº 24 y contrastar visiones, análisis y ver si de verdad hay prospectiva … y si yo estoy equivocado, que a buen seguro que estaré en un 80%., pues ustedes tiene la potestad de manifestar su opinión.
En sus manos lo dejo, yo ya he dado mi sincera opinión.He dichoVictor Guerrra