Revista Insólito
La práctica masculina consistente en la autoestimulación de los órganos genitales para obtener goce sexual está adquiriendo matices clínicos, y sino que se lo digan a Graham Giles, científico australiano que ha descubierto que el onanismo frecuente -más de cinco eyaculaciones semanales- ayuda a prevenir el cáncer de próstata. Los hombres que practican la masturbación entre los 20 y los 50 años tienen menos riesgos de padecer tumores prostáticos, patología que se cobra al año medio millón de vidas en el mundo. La razón esgrimida por los investigadores es que la expulsión de esperma previene al hombre de las sustancias carcinógenas que pueden acumularse en el glande. Con una muestra de 1.079 pacientes con cáncer de próstata y 1.259 personas sanas, Giles y su equipo descubrieron que aquellas personas que habían eyaculado más de cinco veces por semana, especialmente durante la veintena, tenían un tercio de posibilidades de desarrollar una variante agresiva de cáncer de próstata. Estos hallazgos, publicados en la revista ‘BJU International’, contradicen estudios previos que habían sugerido que el riesgo de padecer cáncer de próstata aumentaba con la promiscuidad. Estos estudios cifraban en un 40% el aumento del riesgo en caso de frecuentes relaciones sexuales con personas diferentes. El autor del estudio se explica esta disparidad “porque los estudios previos se centraban en la pareja, y yo en cambio lo hago en la masturbación”. Además, las infecciones causadas por la actividad sexual no tienen importancia en lo relativo a la práctica masturbatoria. Estos resultados sugieren un paralelismo entre el cáncer de próstata y los tumores de mama puesto que también se ha demostrado que la lactancia reduce el riesgo de esta última patología.Quizá en este caso se debe también a que se expulsan los agentes carcinogénicos.