Revista Infancia

La maternidad de la A a la Z : C de capítulo

Por Langelesdlsierra
Es la historia de mi vida, como la de muchos, llena de capítulos que se abren y se cierran y, llegando el cierre de mi último capítulo no puedo más que dedicarte esta carta, quien por un tiempo fuiste parte de mi, quien logró ocupar un hueco en mi corazón, quien logró quedarse para siempre en él. No he llegado a conocerte en persona, ver cómo podías haber sido, a quien te parecerías, pero te he sentido tanto, te he conocido aunque fuese por tan poco tiempo, te he protegido todo lo que he podido y he sido tu mamá. Nunca te olvidaré, me has enseñado muchas cosas, a saber lo débil que puedo llegar a ser, a que la vida no está en nuestras manos, a aprovechar cada minuto que vivimos, porque no sabemos lo que nos deparará el fututo. Me has enseñado a recomponerme de un duro golpe, a sonreir aunque no tenga ganas, a mirar hacia adelante aunque no tenga fuerzas. Me has enseñado a mirar dentro de mí, a redescubrirme, a hablar conmigo misma y a responder muchas preguntas. Me has enseñado a ver todo lo que tengo, a apreciarlo, quererlo y disfrutarlo. Siempre agradeceré todo lo que me has enseñado, aunque mi gran deseo fuese y será siempre el haberte tenido conmigo, pero no te guardo rencor, me quedo con lo mejor que he vivido contigo y con todas tus lecciones de vida. Siempre te querré y siempre ocuparás ese huequecito en mi corazón. Cerramos un capítulo dando paso al siguiente, así es la vida, capítulo a capítulo.

Volver a la Portada de Logo Paperblog