Ay sí, esta palabra debería figurar sin duda en el carnet de madre (ése que ya pedí cuando tuve la gran suerte de recibir a los PIOJOS en casa, y que sigue sin llegarme).
Quien dice IDIOTA, dice IDIOTIZADA o IDIOTEZ. Todas son válidas. Porque desde el momento en que te dicen/sabes/intuyes que vas a ser madre, tu estado mental cambia para siempre.
Según la RAE:
idiota. (Del lat. idiōta, y este del gr. διτης). 1. adj. Que padece de idiocia. U. t. c. s.
2. adj. Engreído sin fundamento para ello. U. t. c. s.
3. adj. coloq. Tonto, corto de entendimiento.
4. adj. desus. Que carece de toda instrucción.Real Academia Española © Todos los derechos reservados
Vamos, que si en las acepciones 2, 3 y 4 cambias la palabra IDIOTA por MADRE das de pleno. Salvando alguna diferencia, eso sí. Porque yo no diría que las madres somos engreídas SIN fundamento, de eso naaaaada, somos engreídas CON MUCHO fundamento. ¿O es que mis niños no son los más listos, guapos, simpaticones y rebonicos del mundo mundial? Pues no, objetivamente, pero SÍ para la IDIOTA de su madre, o sea para mí.
Es muy cierto que las madres, primerizas, carecemos de cualquier tipo de instrucción, quitando de todas y cada una de las instrucciones que nos da todo quisqui desde el momento en que saben que vamos a ser mamás, obviously. Pero entendiendo instrucción como "formación", no, no tenemos ninguna, y oye, a mucha honra, mucho más mérito tenemos pues para todo. Porque, a mi modo de ver las cosas, la maternidad es una carrera de fondo, bueno, o "sin fondo", en la que cada paso cuenta, cada tropezón, suma y cada pequeña victoria te va acercando al camino que toca que sigas. Pero aún así, a pesar de ser IDIOTAS por falta de instrucción, nos las vamos apañando gracias a eso que mucha gente se toma a guasa y que, a mí particularmente, me funciona a las mil maravillas: ese sexto sentido que sólo las mamis tenemos. Que siiiiiií, que en vista de nuestro "peculiar" estado habitual, el de la IDIOTEZ, ese sexto sentido, también llamado "instinto maternal", quizás lo tengamos algo atrofiado, podría ser, pero somos tan rematadamente buenas/IDIOTAS, que hasta así nos funciona.
A veces nos funciona tan requetebien que incluso nos da las fuerzas suficientes para creernos que, como madres, tampoco lo hacemos tan mal, y para mandar a tomar fanta a aquellas personas (tristemente) cercanas que nos regalan los oídos con frases poco oportunas al más puro estilo "esto te lo digo para que, si por una de aquellas te habías creído buena madre, vayas cayéndote del burro". Y somos tan IDIOTAS que la gran mayoría de veces, los enviamos a freír espárragos con nuestra mejor sonrisa y no con un escupitajo.
(Definitivamente, escribir desde el móvil ¡es una puñetera tortura! Dedos morcilla+pantalla táctil estropiciada: mala combinación).
Volviendo a la IDIOTEZ y al título nobiliario que acompaña a toda madre que se precie, YO SOY MUY IDIOTA, pero en el sentido de tonta, no de corta de entendimiento. Bueno, quizás de esto último también, que entre la edad y el inevitable quemazón y declive de neuronas y el estropicio hormonal de dos embarazos, una ya no es lo que era. Pues sí, lo soy. Confieso, reconozco, admito y afirmo que soy/estoy REMATADAMENTE IDIOTA.Porque sólo una IDIOTA se va pegando golpes por todas partes, incluso cuando la mesa no tiene esquina puntiaguda o cuando no hay farola en medio del camino, y eso por ir volando (o directamente levitando) de una parte a otra de la casa o del mundo para intentar llegar a todo, con Rubiazo en brazos (que si no se escapa) y Pichu enganchada a la pierna (para que yo no escape).Sólo una IDIOTA acaba sonriendo inevitablemente ante las zalamerías de sus dos pequeños, ya bien sean de palabra o de obra, y siempre para evitar un enfado. No saben ni nada.
Sólo una IDIOTA sale siempre de casa con la inevitable sensación (y seguridad) de "se me olvida algo"... y siempre se deja algo que necesita, como por ejemplo su almuerzo. Es lo que tiene ser una comilona nata y necesitar comer tanto como respirar. Eso sí, los niños siempre perfectos y listos para el cole.
Sólo una IDIOTA elige, ante los ruegos de Pichu, no pasar una tarde "a su bola" y quedarse en casa para así estar los cuatro juntitos y tener cero minutos de tiempo "personal e intransferible".
Sólo una IDIOTA no se pone firme cuando sus hijos la persiguen, literal, por casa y la acompañan hasta en el baño.
Sólo una IDIOTA piensa inevitablemente con pena que jamás volverá a sentir a su bebé dentro, ni en sus brazos ni a sentirse saco de patatas porque su Rubiazo ya es casi más grande que ella y porque, como no sea por error, hasta aquí hemos llegado señores.
Sólo una IDIOTA trata a todo su alrededor como si de sus hijos se tratara, se preocupa, intenta velar y se angustia por todos aquellos familiaress/amigos/personas cercanas/animalillos indefensos menores que ella. Bueno, y es tan rematadamente IDIOTA, que amplia incluso a los que son mayores que ella. Aunque eso suponga llevarse ciertos desencantos con algunas personas.
Sólo una IDIOTA cambia sus trapitos estupendos e ideales por conjuntitos monísimos para sus retoños, y tira de "fondo de armario" haciéndose pionera de "volvemos a los 80", por ejemplo. Porque oye, todo vuelve y el que guarda siempre tiene.
Sólo una IDIOTA cuenta con la buena fe de las personas y piensa que toda madre se comporta como tal, es decir, su primera y máxima preocupación son sus hijos, en todos y cada uno de los sentidos que esta palabra indica, y por ello los ama, cuida, protege (no SOBRE) y educa poniendo toda su carne en el asador para ello, pero no por ello los disculpa en todo ni tampoco se antepone a ellos. Ni tanto ni tan calvo.
Sólo una IDIOTA reconoce que, a pesar de amar su trabajo, necesitar ese "aire fresco neuronal" que le aporta y demás, su debilidad primera y última son Pichu y Rubiazo.
Sólo una IDIOTA puede estar escribiendo una entrada y quedarse sopa sobre el teclado... Cargarse parte del texto y aún así atreverse a publicar.
CON M DE MAMÁ e I DE IDIOTAAAAAAAAAAA