Nunca he tenido una gran memoria, poco me fio de ella, me cuesta acordarme de las cosas y, es por esto, que procuro apuntarlo todo, y si tengo que hacer algo, intento hacerlo en ese mismo momento, pues se que después ya no me acordaré.
Si estoy entablando una conversación y ésta sufre un corte, puede que me olvide de lo que estaba hablando o que me cueste recordarlo…. Todo esto viene a que voy acelerada y esta aceleración hace que mi memoria deseche cierta información, incluso alguna importante. A medida que voy creciendo, voy más acelerada, así que os podéis imaginar. Mi madre siempre me dice que mi memoria es selectiva, que me acuerdo de lo que quiero, pero he podido comprobar en numerosas ocasiones que esto no es así.
Sin embargo, con la maternidad he desarrollado una habilidad que solo ocurre cuando estoy con mi hijo o es con algo que tenga que ver con él. Consigo recordar todo lo relacionado con médicos, citas, guardería, papeleo, disfraces, fiestas, comidas, regalos, etc.
Si estoy con otro adulto hablando, y cortamos la conversación porque mi hijo me reclama, consigo retomarla sin ningún tipo de problema, es como si de un paréntesis se tratase, como si el tiempo se parase y volviese de nuevo a activarse.
No se cómo lo hago, porque no pongo ningún empeño, simplemente me sale, es la fuerza sobrenatural de ser mamá la que hace que consiga retener tal información y no olvidarme de nada…. eso si, no me pidas que me acuerde de llamar a Pepita o Menganita, porque seguramente no me acordaré!