Como dije, para no perderme con el abecedario, esta semana he escogido la
Y. No tenía clara la palabra. En un primer momento opté por yugular. Da mucho juego: familia, parque, guardería, gente que no conoces de nada... Pero para cambiar un poco de registro, he decidido que utilizaría la palabra Yo: designa la realidad personal de quien habla o escribeY me va estupendo. Antes de tener a los monstruitos por casa pululando tenía muy claro quién era. Una persona normal, con un trabajo, con amigos, aficiones y pareja. Tenía mi Yo-persona muy desarrollado. Primero era Yo, y luego ya venía todo lo demás. Y lo que no cuadrara conmigo pues lo dejaba apartado. Es decir, intenté un día jugar a golf, pero vi que eso no iba con mi forma de ser y lo deseché. Me distribuía el tiempo según estas circunstancias que rodeaban mi vida, y seguía siendo un único ente. Es decir, no cambiaba mucho de comportamiento, ni de forma de hacer las cosas, lo tenía todo controlado.Pero claro, esto cambió a partir del 2010. Y mi Yo pasó a ser más amplio, además de persona, ya era padre. Algunas cosas sabía que cambiarían, como intentar tener más paciencia y reducir mi habitual incontinencia verbal, ésa que hace que primero hable y luego piense. La misma que me hace decir las cosas tal como las siento y sin adornos, como un jarro de agua fría un 26 de diciembre.
Lo que nadie me avisó que con esto de la paternidad venían implícitos una serie de complementos en mí, ya que además de lo que ya era, también me convertí en:Abogado, para defender vuestros derechos como personitasAparejador, para hacer construcciones con los bloquesBombero, para rescataros ante cualquier imprevisto
Contable, para llegar a fin de mes y darnos algún caprichillo de tanto en tanto
Contorsionista, para recoger vuestros juguetes de sitios inverosímiles. Sí, que los dejáis allí y luego: papa, papa...Dentista, para controlar vuestra salud bucodentalEnfermero, para curar vuestras heridas de guerraEstilista, para poneros bien guapo. Sobre todo los fines de semana, que si salíss en chandal ya sabéis lo que dice mamáIlustrador, para dibujar todo lo que querais, aunque no tenga ni idea
Mago, para curar con mis mimos mágicosMatemático despistado, para sumar los logros y olvidarme de las cagadas, que las hay...Mecánico, para arreglar los camiones, coches, etc.Mentalista, para saber qué os preocupa y no deja dormir bienPastelero, para preparar vuestras galletas favoritas. Y madalenas decoradas, ñamPayaso, para entreteneros haciendo el tonto (como casi siempre)Policía, para detener a vuestros agresores
Profesor, para enseñar lo que pueda. Mucho no, eh... que ya sabéis que soy limitadoPsicólogo, para escuchar y ayudarRelojero, para sacarle más horas al día y estar para todoTaxista, para llevaros donde necesitéis (cuando tengáis una edad y estéis de fiesta, ya hablaremos…)Traductor, para traducir de bebé-adulto al empezar a hablar; adolescente-adulto cuando digáis palabras que no entendamos
Y como esto no podía acabar así, ya que podría parecer demasiado sentimental (recuerda que soy un hombre, y los hombres somos duros y no nos emocionamos, sólo cuando pierde o gana nuestro equipo de fútbol), diré también que mi Yo-físico también ha cambiado. Joooo, es que los embarazos me sentaron muy mal. Sabes el principio de solidaridad? Pues yo lo aplicaba al 100%, que si mi pareja comía un croissant de chocolate, yo otro. Que si comía un bocadillo con una barra de cuarto de jamón, yo otro... y claro, así 18 meses (2 embarazos) pues han hecho mella. Quizá también haya ayudado que dejé de ir al gimnasio, y aunque peso lo mismo que antes, esos quilos están distribuidos de forma anárquica. Pero... cuerpo mío que sé que me estás oyendo: prepárate, que esto cambiará, te lo prometo!