La maternidad y los buenos datos

Hoy quiero presentar en el blog a una compañera, una mamá que también tiene un blog, y a la que le pregunté si quería contar la historia de cómo surgió la idea de su blog. Porque detrás de cada emprendimiento, detrás de cada blog, hay una historia. Así que te dejo una historia en primera persona de nuevo, esta vez la de Paz.

¿Cómo surgió mamidatos?

Paz-mamidatos – maternidad – historias en primera persona

" data-orig-size="774,774" sizes="(max-width: 450px) 100vw, 450px" aperture="aperture" />

Desde que tengo uso de memoria, he sido muy buena para buscar datos y ofertas, todo lo que más conviniera. Debe ser porque cuando era chica, los niños hacían más cosas que antes y la infancia era más puertas afuera. Siempre me mandaban al supermercado, a pagar las cuentas, etc. Así, me fui familiarizando con ese mundo, además, debo reconocer que, si bien no me gusta el shopping, aunque no lo crean, amo ir al supermercado como la vida misma.

Nada más rico que pasear por todos los pasillos, comparando precios, viendo si hay 2 x 1 en ropa, o algo con descuentos sobre el 30%, para que valga la pena la compra. Si soy siempre la que se ofrece para ir, es que es una catarsis para mí, simplemente me fascina.

Y cuando supe que tendría a mi Pepi, usé todas mis artimañas oferísticas para no gastar de más. Y ni se imaginan cuánto dinero me he ahorrado.

Así nació mamidatos, cuando decidí compartir, luego de algunos consejos, mi “sabiduría” con ustedes. Es que si a mí no me faltó nada para mi hijo y recibí ayuda ¿Por qué no agradecer por eso, bajo la frase “comunidad para compartir”?

Porque eso es a la larga, una comunidad para compartir que nació en Instagram subiendo una oferta de compotas infantiles. Más de dos años de eso.

Luego en septiembre de 2016 comencé tímidamente mi página web, sin esperar mucho en realidad. Hoy estoy plenamente agradecida de las más de 5.000 visitas mensuales que recibo. Esto lo hacemos todas: lo que me colaborar desinteresadamente, las que visitan buscando alguna información, las que curiosean para ver de qué trata, las que ingresan por error. Todo esto es gracias a todos.

Tampoco pensé que con el pasar del tiempo y al tiempo de haber dado inicio a esta aventura tendría casi 13.000 seguidores, que se ríen a diario con las tonteras que subo, que disfrutan con mi hijo, que me alientan a seguir cuando quiero tirar la esponja, que me agradecen porque encontraron consuelo, que agradecen ahorrar unas lucas a fin de mes.

No sé qué pase en el futuro con mamidatos, es que tenemos una relación de amor y odio. A veces no puedo vivir sin la cuenta, y otras, me dan ganas de cerrarla. Es que es harto trabajo esto de generar contenidos a diario no solo para las redes sociales, sino también para la página web, porque hay que moverla para que no bajen las visitas, como al Instagram, para que aumenten los seguidores.

Hay dos cosas principales que me ayudan a seguir: mi hijo obviamente, que es la cara visible de esto y por quién soy “mamá bloguera” y mis seguidores fieles, que me agradecen siempre por los datos, que participan activamente de mi cuenta y por quienes trato de conseguirme cosas para poder hacer concursos y agradecerles de alguna manera su cariño, pero por sobre todo, lealtad.

Si bien a veces siento que es un apostolado, también es parte de mi terapia, porque me ayuda a convertirme en mejor persona, y si eso no pasa, créanme que lo estoy intentando.