Cuando Hitler decidió lanzar la Operación Barbarroja el 22 de junio de 1941 contra la Unión Soviética rompiendo unilateralmente el Pacto Germano-Soviético de no agresión firmado en 1939, Stalin vio que el avance de las tropas alemanes ponía en peligro la industria soviética y decidió emprender una campaña muy arriesgada: Trasladarla desde la Europa oriental hasta los territorios de Siberia, más allá de los Montes Urales. El ambicioso traslado de las industrias parecía imposible. Desmontar completamente ciudades industriales, transportarlas a miles de kilómetros y reconstruirlas, sería una obra titánica.
El 2 de julio comenzó con el traslado de la fábrica de blindajes de Mauripol, de Ucrania. Al día siguiente se ordenó el traslado de otras 26 plantas próximas a Leningrado, Moscú y Tula. Una gran fábrica de tanques de Jarkov se trasladó a los Urales y en poco más de dos meses y medio entregaba los primeros tanques T-34. Todos estos traslados permitieron crear una enorme industria de blindados en la región del Volga y los Urales. Los traslados continuaron con plantas de acero, como la de Dnepropetrovsk, en Ucrania y las industrias aeronáuticas que llegaron a producir unos 37000 aparatos durante el resto de la guerra. La industria recuperó su producción de pre-guerra a finales de 1942.
Durante esta hazaña logística realizada entre julio y noviembre de 1941, se trasladaron 1503 fábricas (las cifras varían según los autores), de las cuales casi la mitad de ellas a los Urales y el resto a Siberia y Asia. Hay que tener en cuenta que más del 90% de la industria militar se encontraba en la parte europea del país. Para el traslado se necesitaron un millón y medio de vagones de ferrocarril y varios millones de obreros. En su momento más álgido cerca del 80% de la industria se encontraba en periodo de traslado. Las fábricas necesarias para el esfuerzo bélico que no pudieron ser trasladadas, por el avance alemán, se destruyeron dentro de la orden de Stalin de "Tierra Quemada".
Esta empresa por su magnitud y eficacia supera a los preparativos y el desembarco Aliado en las costas francesas de Normandía o a cualquier otra realizada durante la guerra. Además es un claro testimonio de la capacidad de sacrificio y trabajo del pueblo ruso.
Al esfuerzo de guerra soviético tambien aportaron su esfuerzo industrial los Estados Unidos, mediante la Ley de Préstamo y Arriendo, con todo tipo de material de guerra por un valor aproximado de 11.300 millones de dólares.
Fuente:
Voltaire
Salsa Rusa
ArteHistoria
Rossíykaya Gazeta
De 1939 a 1945
La Segunda Guerra Mundial, ed. Codex Vol 3