Bien por desgracia o pura casualidad, Jack vino al mundo la noche más fría jamás vivida en el Edimburgo de finales del siglo XIX. Este hecho condicionó su vida para siempre, pues desde su nacimiento necesitó un reloj de cuco a modo de prótesis que ayudase al funcionamiento de su corazón. Criado en una familia inusual, cuando se decide a descubrir el mundo queda prendado de una enigmática cantante andaluza, cuyo amor jura conseguir sin importarle el precio que deba pagar. En estas circunstancias, Jack recorrerá media Europa y vivirá episodios inolvidables.
Éstas son las líneas generales del argumento planteado por Mathias Malzieu, miembro del grupo de música francés Dionisos y autor de la novela breve La Mecánica del Corazón, que sorprendentemente se ha convertido en un éxito de ventas allí donde se publica, hasta el punto de permanecer varias semanas entre las listas de los más vendidos y de que el director francés Luc Besson haya comprado los derechos de la inminente adaptación cinematográfica.
Personalmente, el libro no me ha convencido. En un primer momento, puede parecer una novela de carácter gótico en la que un ser de aspecto físico poco corriente demuestre sus sentimientos humanos, en la línea de Frankenstein o del clásico contemporáneo Eduardo Manostijeras (de hecho, nos la venden como tal). Sin embargo, la ilusión dura poco y al avanzar los capítulos nos damos cuenta de que nos encontramos ante una historia simple en su desarrollo, que con el pretexto del enamoramiento ciego del protagonista nos lleva hasta una Andalucía idealizada y nos presenta a unos personajes esquemáticos: el antagonista bruto, la doncella amada, el inventor excéntrico y nuestro antihéroe, quien nos relata la acción en primera persona y presente.
Los tintes góticos escasean al mismo tiempo que el protagonista emplea constantes metáforas y unos cuantos anacronismos (dado que la novela nos sitúa a finales del XIX, las menciones a los aviones y otros elementos desentonan bastante), describiéndonos una y otra vez su obsesiva fijación por la cantante andaluza, la cual se mezcla con ecos muy lejanos de Peter Pan.
Si a todo esto le sumamos las abundantes erratas de la edición española, La Mecánica del Corazón termina quedándose a medio camino entre la novela juvenil y la romántica, rozando levemente los relatos góticos y perjudicando su resultado final, un tanto simple y vacío. En fin, en este caso será mejor no fiarse de las ventas y acercarnos a otras obras.