Revista Atletismo
Tan sólo te acercas a la línea de salida de la Media y resulta impresionante el despliegue de corredores por las calles adyacentes. Algunos, como Vicente o Paco, se dan un tute previo de 9 o 10 kms para llegar "calentitos". Antonio Mira me anima a bajar el tiempo de la pasada edición y perfilamos estrategia. ¡Pero qué demonios de estrategia!. Sólo hay una, llevar un ritmo medio aceptable y no dejar los deberes para el final. Así pues, desde el principio hemos llevado unos tiempos algo inferiores a los 5 min/km. Para lo que había entrenado y habiendo salido de una lesión ha sido sencillamente ESPECTACULAR. Vicente Amorós nos acompaña hasta el km 10 en que se despide y pronto lo pierdo de vista. De esta guisa, conseguirá ser un gran triatleta. Yo, con ser un monoatleta me conformo.
En el Km 18 estaba Marga con sus alumnos presta a acompañarme hasta el final sin bajar un ápice en la intensidad de la zancada. Adelantamos a infinidad de corredores y, sin mediar palabra, nos propusimos bajar de 1 h 45. Al final 1 h 44 m 53 s. Esa inyección de moral por parte de Marga fue clave para alcanzar el objetivo. Resaltar también la labor de Antonio en la medición de las distancias y tiempos durante el trayecto. Sin desfallecer me llevó en volandas y tiraba de mí. Creo que podía haber mejorado su tiempo personal pero prefirió acabar comigo. Gracias, pues, a Marga y a Antonio por su colaboración en completar una carrera preciosa tanto en lo personal como en todo lo relacionado a la organización. Hemos disfrutado y eso es lo importante. Hasta el año que viene.