La medicina regenerativa cuenta con un problema de raíz muy difícil de solucionar: la imitación del original. Regenerar órganos o tejidos es una tarea sumamente compleja, que obviamente siempre dista de los tipos originales que se intentan reconstruir. No obstante, como suele ocurrir con estas ramas de la ciencia siempre trabajando en la vanguardia, lo que antes se creía ciencia ficción se torna realidad.
La compañía Invetech ha diseñado un artefacto de grandísima utilidad para la medicina regenerativa, el cual ha sido vendido a la compañía Organovo, encargada de llevar a cabo investigación científica en el área de la reconstrucción de órganos y tejidos. Se trata de una suerte de impresora de tejidos humanos, la cual implica un avance científico de primer nivel.
El dispositivo lleva el nombre de 3D bio-printer, y cuenta con la capacidad de diseñar tejido humano en tres dimensiones, emplazando células en lugares concretos, exactos y específicos, haciendo posible así la reconstrucción (o construcción) de órganos del cuerpo humano, tanto para uso en transplantes como en reemplazos de órganos defectuosos todavía no inutilizados. Keith Murphy, representante de Organovo, ha declarado que "es un gran avance ya que proporciona, por primer vez, una plataforma tecnológica flexible, al permitir trabajar en diferentes tipos de tejidos".
“Los científicos y ingenieros pueden usar la 3D bio-printer para reemplazar células de casi cualquier tipo de tejido", asegura Murphy. "Por ejemplo, se podrán implantar células hepáticas preformadas o crear epitelio adyacente al existente después de un accidente".
De todos modos, los aplausos no van para Estados Unidos, algunos recordarán que en Japón se diseñó algo parecido hace un poco más de un año. No obstante, las academias no suelen dialogar lo suficiente entre sí para el trabajo cooperativo, y lo que se inventó en una parte del mundo vuelve a re-invertarse en otro lado del planeta, con otros nombres y formas, pero con la misma función.
Fuentes: OjoCientífico y Live Science.