La medicina tras el telón 3: el hombre que todo lo sabe

¿Habéis averiguado ya de quién se trata? Por supuesto, hoy hablaré de la serie de médicos más conocida de la parrilla televisiva reciente. HOUSE M.D.
La serie tiene dos partes bastante diferenciadas. La primera temporada y la mayoría de la segunda nos presenta a un House atormentado cuya única razón de existencia parece ser descubrir el diagnóstico del paciente. Una especie de historia de detectives donde hay que averiguar quién es el culpable de la enfermedad.
Posteriormente los guionistas decidieron cambiar el formato para hacerlo más adecuado al gran público. Los personajes ganaron en profundidad aunque los casos clínicos pasaron de "rarología" a "excepciones dentro de la rarología".
El mayor atractivo de la serie es precisamente su personaje principal, quien además pone el nombre. House es un pequeño bastardo que parece disfrutar con el sufrimiento ajeno, aunque su pasión es descubrir los casos clínicos más difíciles (estilo Sherlock Holmes).
Desde el punto de vista médico, sólo las dos primeras temporadas cuentan con casos clínicos de libro y unas patologías didácticas. El resto de temporadas abusa de esconder síntomas guías y jugar con el diagnóstico. Habrá gente que disfrutará con este baile, pero me parece una forma de traicionar al espectador al usar siempre de la misma fórmula.
La serie cuenta con otros aspectos negativos. El primero es usar toda la batería de pruebas diagnósticas disponible para descubrir una enfermedad. Aunque estés irradiando a un paciente simplemente por el placer de hacerlo. Luego muchos se quejan si los mandas a su casa con un ibuprofeno tras explorarlo y descubrir que sólo tienen una tendinitis. Ya me han preguntado varios pacientes si no debería hacerles más pruebas porque no estaban de acuerdo con mi diagnóstico. Por supuesto si estaba solo en consulta se las he hecho, para eso soy el R1.
El centrar la serie en el diagnóstico puede ser útil de cara a la televisión. En la vida real hay que hacer malabarismos en muchos pacientes polimedicados y no son infrecuentes las interacciones farmacológicas. Vamos, la serie parece reflejar que una vez pillas al malo (la enfermedad) va a la cárcel por mucho tiempo (tratamiento correcto). Por mucho que quieras hacer parecer tu serie de médicos a una de detectives, no puedes obviar una de las partes más importantes de la relación médico-paciente y de la evolución en una patología.
Afortunadamente los médicos tan bordes como House no abundan. En la Seguridad Social le habrían dado puerta hace años. Aunque conozco a cada elemento que...
Os dejo el vídeo del, posiblemente, mejor capítulo de la serie y de todas las series de médicos de los últimos años, "Tres historias":