Aunque parezca mentiras, entre más amas a una persona, con la que has sido pareja u otra quien te gustaba mucho o estabas enamorada(o),pero, ella o él ,de tí nada, el daño hacia ti mismo aumenta de manera exponencial. Si por años sostuvistes una relación e, incluso, que es peor, te casastes, la ruptura es muy dolorosa y podría traer consecuencias muy negativas, como depresión o suicidio. Otro caso, muy común, resulta ser cuando alguien se enamora, perdidamente, de otro individuo, a quien recién acaba de conocer, ya sea en la escuela o el trabajo, o incluso en la calle. La situación es bien difícil, ya que, casi siempre, la persona ilusionada se traga su amor y , después de mucho dolor secreto, decide confesarle que está locamente enamorado(a); pero la situación se complica aún más cuando se le dice que solamente lo miran como un amigo(a) y nada más. Me encontraba pensado al respecto y llegué a la conclusión que la mejor forma de ir eliminando el apego emocional que esa persona tiene en nuestro corazón y nuestra mente, es transformar ese amor con locura en un odio aceptable, y digo aceptable, porque tampoco iremos y tomaremos un arma y asesinaremos a esa persona que habíamos amado tanto. Llegará un momento en que ese sentimiento, profundo, continuo y patológico cambiará por uno de aversión y de rechazo total, es decir, convertir nuestro objeto de adoración en uno de indiferencia y desprecio. Sé , muy bien, que el odio es un anti valor muy dañino que podría traer consecuencias muy negativas, pero, en este caso , a mi juicio, sirve como una especie de catarsis o vía de escape. Cuando el tiempo haya transcurrido y este ser ya no signifique nada emocional para nosotros, entonces el sentimiento de odio ya no tendrá razón de ser. Bueno, ¿no sé qué piensan ustedes al respecto?