.. pueden ser intencionadas al reproducirlas para solucionar problemas fronterizos y enfermizos - Capítulo 5 y útimo -
¿ Cuál sería la solución al planteamiento arriba expuesto ? :
Un plebiscito, un referedúm participativo de ambas sociedades, dominicanas y haitianas que después de resumir sus negociaciones deberían mayoritariamente aprobar la introducción de un cambio de sus constituciones a fin de que el orden establecido se fijase para ambas nacionalidades, contemplando la elección de un único presidente de gobierno y vicepresidente como cabezas representativas del bloque de fusión, que tan indiferente sería o bien alternativamente uno de cada país, con demostrada solvencia, respeto y garantías, añadiendo la expresión de hacerse acompañar de diputados representantes de partidos políticos con siglas convincentes que compartan la incorporación de listas abiertas.
A tales efectos legislativos registrados por consenso arriba indicados, una recomendación se hace necesaria : pocos los asesores a flirtear en la política, dado que existen tanto dominicanos como haitianos formados en universidades y escuelas profesionales de gran talento para convertirse en estudiosos a tiempo compartido y completo de sus quehaceres para ser calificados de tecnócratas, indispensables para participar en lo que deberán considerarse en primera instancia como asistentes a una terapia económica, solvente y distributiva de oportunidades que de forma piramidal comformarían una base de responsables sectoriales, en la que el efecto impositivo tendría un papel preponderante para sin asfixiar al contribuyente, la caja de los imposibles y nunca de las tentaciones y los truenos, se refuerce con el trasiego de personal, comercio, bienes y servicios, reduciendo las cuotas para el sostenimiento de ejércitos susceptibles de ser formados como funcionarios policías cualificados con su departamento de asuntos internos y reservados, siempre perceptores y compensados en un salario justo y adecuado que impidiese la extorsión, el abuso y las mordidas, vigilantes de lo público, los eco-sistemas, la persecución del crimen organizado, la investigación de sobornos de corruptos y corruptores, el contrabando, el tráfico de estupefacientes, el descontrol del tránsito rodado y las labores de unidades de emergencia para su intervención tras una climatología adversa.
Confeccionar la nueva identidad con autonomías bajo responsabilidades presupuestarias y gestores personales de la evolución, cumplimiento de las directrices de una oficina general de impuestos y tributaciones que servirían para obtener prestaciones sanitarias y sociales sin no es con una cédula biométrica, ampliándose el espectro de toda compra-venta que impida convertirse en fraudulenta en las que las entidades bancarias serían imprescindibles para la emisión certificada de las operaciones, sin obviar las delegaciones de control económico de las mismas, haciendo que los infractores, aunque fuese por mínima corrupción evidenciada pagasen culpa en prisión y confiscación de todos sus bienes, incluidos los de familiares obtenidos sin justificaciones y que demuestren al mismo tiempo alzamientos de propiedades con testaferros, así como de facto la acumulación de riqueza inmobiliaria encubierta, que comprueben su dominio y actúen como colaboradores necesarios y responsables civiles subsidiarios.
Sin la Ley y magistrados libres de cualquier rechazo, nunca existirá un ordenamiento jurídico para tratar con la máxima celeridad los pleitos entre la sociedad civil, las desavenencias y acuerdos entre el poder legislativo y el ejecutivo, la aplicación de normas y conductas que incluidas en un protocolo conocido a partir de las escuelas de secundaria, darían forma a que cada ciudadano supiese cuáles son sus pautas a seguir sin ofender ni tampoco aceptar el abuso de planteamientos sindicalistas atribuibles a forzar situaciones de desamparado entre empleados y empresarios, cuando abogados y jueces están para adecuarlos a negociaciones o el inicio de pleitos irreversibles.
Dando paso a la imaginación, y siempre bajo la sensación de admitir realizarse una previsible consulta que no hay que descartar si hay voluntad y predisposición en ser iguales y no meros comparsas de quienes se aprovechan de las circunstancias o están ciegos, que resultando de ser afirmativa la resolución de una fusión, que seguro sería excelentemente bien acogida por parte del pueblo haitiano especialmente, en su calidad de testigo que ha comprobado durante años que en Dominicana se vive mejor que en un Haití descalabrado, podría programarse un ensayo auténtico de una obra de teatro simulada y con un aforo de millones de espectadores, en la que un país se une a otro en santo matrimonio, invadiéndolo por amor y unos fusileros bien adiestrados procedentes de unos perfiles de intervención rápida con conocimientos sobrados en el arte de la guerra con mandos de demostrado alto rango, que empezarían por perseguir y aniquilar con vehemencia y sin la discreción acostumbrada y la prudencia especializada, para que ningún malandro ladrón o asesino se escape de la isla, dando por finalizada la hegemonía de esas bandas bien armadas y estructuradas de facinerosos, que son los únicos que pueden malograr el nacimiento de una nueva nación con intención de convertirse en una potencia de prosperidad y el reconocimiento de la buena praxis de sus gobernantes elegidos por el pueblo, y no por ensoñaciones y otras recomendaciones que inspiran poca confianza cuando el caos se convierte en una herramienta codiciada, eliminando así de una vez por todas que la unión de República Dominicana con la República de Haití no forma parte de un cuento bananero y sí de una acción de gracias que fortalecerá un espíritu con permiso para entrar el seno de un cielo redentor en el que no tienen cabida los profanadores de la libertad del pueblo.
Qué bonito sería ver como desaparece la precariedad y el hambre, y se abrazan los sentimientos. Qué bonito resultaría convertir la Suiza del Caribe en un ejemplo de concordia y con todo un lujo de futuro por delante. Qué bonito sería ser "La libertad no puede embargarse por nada ni por nadie, y la promesa de no hacer desaparecer las culturas, provengan de donde vengan, debe ser tan rígida como sincera. dominitiano" Nos vamos a permitir OLER A LIBERTAD para defender lo que proponemos, deseando sensibilizar a nuestros lectores de lo que intentamos transmitir sin miedo a incomprensiones y rechazos de ignorantes que apuestan por seguir indiferentes en su propio infierno. Hubiésemos deseado incluir la palabra LIBERTAD tantas veces donde cupiese en la narración, pues se prestaba a hacerlo. Ahora con todo el respeto y la humildad rogamos a quienes sean capaces de decidir que no cierren ninguna puerta, que no malinterpreten nada, únicamente que dialoguen y piensen si algo hay que hacer cuanto antes para "matar" el hambre, evitando que el "virus" de la crueldad que pasa de puntillas se convierta en el aliado de un enemigo invisible, siempre dejando una imborrable huella a ambos lados de una frontera que bien pudiera ser derribada antes de que sea demasiado tarde para arrepentirse un día. y compartir el mismo credo de no avasallarse nunca, y andar juntos por los caminos que ya nunca más conducirán al destierro. ¡ Qué bonito sería todo !.Pensar que el dominicano no ladra, ni muerde, que no se molesta cuando oye hablar créole al haitiano y que éste a su vez no se vende al diablo de la envidia y los pretextos convertidos en mentiras, como un instinto de supervivencia por creer que la ilegalidad de estar en tierra vecina esta penada y perseguida con una deportación si es denunciado.. ¡ Qué bonito sería ver resurgir un mundo nuevo, más allá de lo que pensaron los colonizadores y los esclavistas, esos que ya no representan nada, ni tan siquiera en los libros de texto. ¡ Podría ser llegada la ahora de aventurarse a cambiar los modismos inadecuados !.