Incompetentes, muchos. Bueno, el país no estaría como anda si eso no fuera cierto. Pero eso es inevitable, y no soy yo el capacitado para lanzar la primera piedra, a todos nos toca nuestra dosis propia de incompetencia, por asuntos o por épocas. Pero ese no es el problema.
El problema es ese incompetente manifiesto, ese que no es opinable, ese que es tonto (al menos para los asuntos de los demás) y lo es de una forma manifiesta, indiscutible. Ese que alimenta el “mira lo que ha hecho” o el “mira lo que ha dicho”. Ese del que todos esperamos la intervención en las reuniones, porque siempre logra sorprendernos con comentarios y enfoques que van de lo simplemente inadecuado a lo absolutamente ridículo. Bueno sí, ese que estas pensando.
¿Y por qué son un problema? Pues porque no les pasa nada. Sus jefes le defienden. Son comprensivos con sus memeces. Le encuentran justificación, o, peor aún, se molestan contigo cuando las señalas. Vas a la dirección creyendo que andas cargado de razón, y sales trasquilado porque “aprovechas cualquier ocasión para denigrar al compañero”. Tienen licencia de corso. Y la ejercen.
Entonces el asunto se traslada. Ya no perdemos tiempo discutiendo las tonterías del I2. Lo que se convierte en el nuevo misterio es la razón por la que la dirección le consiente y apoya. Sobre todo, cuando esa dirección es inteligente y capaz, y cuando no hay asuntos claros que den explicación “es de la familia”, “esta muy bien conectado”, “son amigos de la infancia”, “yo creo que se acuesta con
su mujer”. Las explicaciones entonces se vuelven peregrinas: “es que así nadie le hace sombra” “es que quiere tener controlada esa área”, o explicaciones miles que luego la realidad va desmontando.
¿Mi consejo? Si ves que hay un I2 en tu periferia, no te acerques. No vayas contra él. No le ataques. Entras en un terreno desconocido, que puede ser peligroso para ti. Intenta minimizar el daño, y recuerda lo que será tu mayor peligro: cuanto más consentido esta el Incompetente de turno, más exigido será el competente que lo compense.