Esas suaves pieles que acariciamos, besamos y mimamos, las de nuestros bebés y niños, son muy sensibles. Y lo son mucho más en esta época del año por culpa del sol. Nos gusta que tengan buen color, pero, a su vez, que estén bien cuidadas y protegidas. Recuerdo los veranos de mi infancia, en los que las cremas solares no tenían protección ante los rayos ultravioleta y el objetivo de las cremas -no existían siquiera los espráis- era el de 'achicharrarte'. Luego, fuera de la piscina o la playa, el color de tu piel era el mismo que del mejor tomate, pero con ampollas; no se podía presumir de moreno y, lo más importante, para algunos adultos de hoy, los efectos del rey Lorenzo han terminado siendo peligrosos con el paso de los años.
Ya lo hemos recomendado otras veces; los bebés (de menos de 6 meses) no se deben exponer al sol ni con protección (a los paseos en cochecito, sí, utilizándola). Y, a partir de esa edad, mucho cuidado. Para los peques, hasta los 8 años, es recomendable que se usen protectores solares de 50. Después, de 30. También todo depende del tono de la piel; si es muy clara, el FPS más alto se debe mantener incluso después de los 8 años (ocurre también con los adultos).
Al salir de casa o del hotel o apartamento vacacional, es mejor llevar ya la protección sobre la piel. Luego, la operación con los peques se debe repetir cada dos horas y cada vez que salgan del agua. Eso sí, se debe aplicar siempre sobre la piel bien seca.
Las mejores cremas para niños según la OCU
Hay quienes piensan que lo mejor es lo más caro. Bueno, no siempre es así; hay que determinar que se cumple frase tan repetida de que corresponda a 'calidad-precio'. Os podemos asegurar que hay cremas y espráis muy buenos y que se pueden adquirir en supermercados a un precio muy adsequible. No lo decimos solo nosotros.
En el último estudio de la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) respecto a este tema y publicado este mismo año se han valorado el factor real de protección solar frente a los rayos UVB y UVA, la resistencia al agua, las propiedades cosméticas, la fotoestabilidad (que no se degraden sus cualidades ante los rayos de sol), los conservantes y filtros y que no contengan perfume (un mal atrayente del sol). Por otro lado, se ha tenido presente que cumplan con los requisitos que señalan en su etiquetado y la presencia de los 26 alérgenos que aparecen en el listado de la UE.
Tras el exhaustivo estudio de la OCU sobre 40 productos solares, se llegó a la conclusión de que las mejores cremas (o espráis) de protección solar son Biotherm Waterlover Sun milk (200 ml desde 20,85 €/envase), Nivea Sun Leche Protege & Broncea (300 ml desde 15,00 €/envase). Junto a estos dos productos, de nivel de protección SPF 30, destacan Avène Lait Enfant 50+ (250 ml desde 17, 89 €/envase), pensado para la delicada piel de los niños.
En la lista, estos protectores van seguidos destacan Eucerin Sun Spray Transparent (desde 16,49 euros en spray) y Babaria Sun Milk Leche Protectora SPF 30 Aloe Vera (8,85 euros el envase de 200 mililitros). Nosotros os recomendados dos más especialmente indicadas para niños -que también han sido muy bien valoradas por la OCU-: Babaria Sun Milk Spray Protector SPF50+ Kids (14,56 euros, 200 ml) y Cien Sun Loción solar en spray SPF50+ (3,99 euros, 250 ml. La encontrarás en Lidl a partir de 12/7 en promoción).
Otros 'factores' importantes a tener en cuenta
No está de más hacer un repaso a todo lo que hay que tener en cuenta antes y después de que los niños hagan realidad uno de sus sueños más deseados durante el año: zambullirse y chapotear. Las horas de sol más peligrosas -y no solo para ellos- son las de la franja horaria entre las 12:00 y las 16:00; los días nublados hay que evitar también estas horas. Recordamos la importancia de las prendas de buen algodón, las gafas con filtros solares y las gorras con visera. Y más agua, pero también ingerida; hay que beber para evitar los golpes de calor y la deshidratación. Por último, tras la ducha post playera, es recomendable usar un aftersun o una crema hidrante de buena calidad. ¡ Y feliz y segura zambullida!