"Éramos los más fuertes porque éramos los únicos que disparaban." Finales de la década de los 70. Tiempos convulsos en Italia que desembocan en el secuestro y asesinato del socialdemócrata Aldo Moro por las brigadas rojas, con la aparente pasividad del gobierno italiano. Una banda de pequeños criminales, la banda de la Magliana, llega a controlar toda la actividad criminal en Roma a base de hacer cosas que nadie hacía, como asociarse con otra banda o invertir el dinero de un robo en armas para secuestrar a un noble y pedir rescate e invertir el dinero del rescate en droga para traficar con ella. La banda llegó a tener tantos contactos en Roma (políticos, mafia, servicios secretos, grupos neofascistas, logias masónicas, Vaticano) que no se sabe en qué tomaron parte y en qué no, pero se cree que la mafia les pidió que encontrasen a Aldo Moro y se les relaciona con el atentado a Juan Pablo II, asesinato del periodista Mino Pecorelli, secuestro de la adolescente vaticana Emanuela Orlandi.
Estética y música setentera, actores muy creíbles -principiantes, muchos de ellos-, buenos diálogos, una factura visual más propia del cine. En resumen, una serie que está a años luz de casi cualquier serie hecha en Europa (posiblemente con la excepción de Inglaterra) y no ya a años luz, sino lo siguiente, de cualquier serie hecha en España.