Los musos han huido de mí. O el muso…no se.
No tengo idea de sobre qué escribir, tampoco me siento tentada por canción, texto o poesía para compartir. Tal vez sea que me estoy aburriendo de mi Blog. No soy rutinaria, conservo lo que debo, me sirve o me hace bien, el resto lo desecho, tanto que ni siquiera conservo tarjetas, fotos viejas, cuadernos o esas cosas que suele guardar la gente. No se, a lo mejor es porque confío en mi memoria y cuando deje de recordar mi pasado será porque ya no me importa… Lo cierto que tiro casi todo.
Y en esto de no ser rutinaria que comentaba, creo que es el secreto para disfrutarlos/as tanto al leerlos, son tan distintos, algunos/as tan intensos, otros/as tan transparentes… y aún quienes se empeñan en ser otros/as tienen esa claridad del escape.
También al leerlas/os observo y opino lo que no digo, diré ahora de todas maneras. Me pasa cuando leo relatos sexuales, muchos, la mayoría no son eróticos, son sexuales o porno. Me llama la atención cuando leo a escritoras/es grosos (importantes) mencionar como erótico un relato un tanto vulgar, calenturiento, donde se menciona todo y no da lugar a la imaginación… No es un crítica, pero con esta “honestidad brutal” que me caracteriza, jamás voy a pensar algo y no decirlo, sigo pensando que no decirlo es deshonesto. Claro que tonta no soy –al menos eso creo y no está mal- no voy a ser cruel ni maldita, eso se lo dejo a siniestros personajes que por ahí asoman, que sigan bebiendo la cicuta que es su vida., o chupando… como les plazca.
Volviendo al punto, no está mal lo porno ni yo tengo moral para desacreditarlo, pero insisto… una cosa es lo erótico y otra, bien distinta lo pornográfico. De ahí el post del poema de Gioconda Belli… tenemos tanto que aprender…
También sé, con esta manía de asociar todo que tengo que cada uno interpreta algo con lo que puede, es, siente o quiere… pensaba en eso hoy y en algunas penitas que me acechan con insistencia… en el cómo se sale y por alguna razón o el humor que no me abandona, recordé esa expresión que dice: “Si la vida te da la espalda, tocale el culo”… Una de las dos está de espaldas o al menos siento demasiado tocado mi culo como para seguir soportando algunas cuestiones y así, analizando esa frase me quedé… más allá de lo gracioso de la misma, sinceramente creo que debemos apelar a toda nuestra creatividad, la parte bella de la imaginación para que ese “tocarle el culo” a la vida se la acción concreta que nos permita renovarnos y seguir… Hacer algo, distinto y superador.
Para acabar el cuento sin orden ni relación, un pedacito de espacio a las señales que permanentemente recibimos y no solemos darnos cuenta. Mientras pensaba en eso, escuchaba salsa y hacía cosas en casa me llama una amiga por teléfono, Giulya, esa alma gemela con el que la vida me premió. Me comenta de un mail que había recibido, lo comparte, reímos y me lo reenvía. Al final del mensaje estaba la misma frase, y no habíamos hablado de ello, tampoco el mail se refería al asunto.
Por eso, en el mejor sentido de la expresión… tocale el culo a la vida para que no sea el tuyo el tocado siempre.