Son abundantes los partidarios de las dietas basadas en la carne y el pescado que excluyen completamente los cereales y las legumbres, argumentando que el organismo humano no está preparado para digerir estos alimentos, pues en su origen el hombre nunca los consumió. Como consecuencia muchas enfermedades comunes tienen su origen en el consumo antinatural de cereales.
Sorprendentes hallazgos
Se pensaba que antes de la aparición de la agricultura no se procesaban los alimentos, más allá de pasarlos someramente por el fuego.
Sin embargo, existen hallazgos recientes que pueden echar por tierra estas teorías, ya que en excavaciones de Rusia y Chequia, se ha podido datar en más de treinta mil años, la actividad humana relacionada con la molienda de grano y la elaboración de alimentos con la harina resultante, y ello mucho antes de que la agricultura fuese una invención organizada por el hombre, hace unos quince mil años.
Por tanto, se baraja la posibilidad de que fuesen las mujeres, las encargadas de recolectar los granos de las inmediaciones, mientras los hombres salían a cazar. Ello revolucionaría el panorama histórico, pues es posible que esa harina se almacenase para servir de alimento durante el año.
Innumerables generaciones de trigo
Si bien los granos que nuestros antepasados recogían diferían en extremo de los actuales. El trigo que hoy plantamos es el resultado de siglos de selección genética llevada a cabo por los agricultores. Sin duda es el trigo moderno y su procesado actual el que puede ocasionar los problemas de salud referidos por sus detractores.
En cualquier caso, es un hecho que la dieta basada en cereal integral y legumbre es la que genera mayor longevidad conocida en los seres humanos.
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