Augusto Góngora, periodista y activista chileno es diagnosticado de alzhéimer a la edad de 61 años. Su pareja, Paulina, dedica su vida a cuidar de él.
Película documental, La memoria infinita es una historia de amor y de la historia de Chile. La enfermedad está presente, sí, y es el origen del documental, pero no es la esencia. Y esto es lo que hace mágica a esta historia.
No encontramos una cinta lacrimógena, triste, dura de ver. Es emocionante, con risas y lágrimas, claro, porque estamos viendo la vida de dos personas y una de ellas enferma. Pero es un documental lleno de vida, de ganas de vivir, de memoria y de amor.
Augusto y Paulina nos hacen un regalo impagable regalándonos su intimidad en unos momentos muy duros. Y nos enseñan como se puede sobrellevar esta enfermedad con cariño y paciencia. "Yo como soy actriz estoy acostumbrada a repetir muchas veces el mismo texto, así que no hay problema en que Augusto me repita muchas veces una misma cosa."
Augusto nos recuerda cuánto de importante es no olvidar, como sociedad y país, y no con la idea de quedarnos anclados en el pasado, pero sí para no cometer los mismos errores.
Una película que también reivindica al cuidador y su soledad. Como sociedad no les dejemos solos porque todos vamos a estar ahí.
Muchos mensajes deja esta historia. Recojámoslos y no olvidemos.