Advertencia: El título completo de la presente entrada es La mente entre cadenas: Discernimiento sobre las obsesiones, compulsiones y ansiedad. Fue escrito, originalmente, para cumplir con una asignatura de mi carrera (estudio psicología), hace unos meses, siendo la consigna “escribir un artículo de opinión sobre un trastorno estudiado durante el parcial”. Las ideas aquí expuestas, obtenidas de una intensa práctica de Meditación (más adelante, subiré artículos sobre ese maravilloso tema), lograron un desarrollo espléndido en mi post Metacognición: “Observar” nuestros pensamientos. Sin embargo, consciente de la confusión que podrían suscitar algunos conceptos aquí empleados, puedo asegurarte, querido lector@, que cada uno recibirá su espacio en el transcurso de mi actividad en NCN.
A continuación, reproduciré el texto completo para ti ¡Disfrútalo!
Naturaleza de la obsesión
Siendo la mente humana capaz de producir al rededor de unos 70.000 pensamientos al día y asimilar cualquier estímulo de su entorno, ¿Por qué algunas personas no pueden evitar pensar repetidamente en una sola cosa, ya sea persona, objeto, circunstancia; etc? ¿Cómo se construyeron las cadenas entre el sujeto y su obsesión? ¿Cómo se rompe esta atadura cuya naturaleza es similar a la de una adicción? Ante todo, comenzaré realizando algunas observaciones sobre el desarrollo psicológico influenciado por el factor ambiental y cómo esta interacción crea nuevos soportes atencionales en la vida.
Átman y la Autorrealización
Átman es un concepto filosófico de origen sánscrito y hace referencia al “Sí-mismo”, es decir, es el Principio esencial y permanente del Ser en el hombre. También, es considerado como la Dimensión trascendental del Yo.
Sucede que el Átman humano ama la existencia y es por ello que necesita manifestarse constantemente en su entorno. Esta tendencia explica, al menos en parte, la creación de vínculos afectivos, la necesidad de reconocimiento y la Creatividad artística. Pero no sólo requiere realizarse sino aprender de sí mismo como resultado de esas experiencias. Entonces, ¿Cuál es el origen de una obsesión? Sucede que el ser humano en cuestión “fue frustrado” ya que no consiguió autorrealizarse en su propia realidad en la manera que deseaba y es debido a ello que experimenta cierta ansiedad ante la presencia de elementos relacionados con dicha Frustración existencial.
La Ignorancia Básica como origen del malestar
En el caso del Trastorno Obsesivo Compulsivo, las actividades repetitivas -compulsiones- sirven para disminuir la ansiedad producida por los Pensamientos obsesivos. Este proceso, sin embargo, no regula exitosamente la Psique del sujeto sino que, por el contrario, produce mucho malestar. Este malestar nace de la Ignorancia Básica, la cual no es otra cosa que el hecho de no conocerse a uno mismo. Si el sujeto obsesivo hiciera un esfuerzo por conocer el proceso Frustración existencial-Obsesión-Ansiedad-Compulsión, entendería que no existe razón alguna para sentirse de ese manera y que esa atadura es sólo una ilusión creada por dicha ignorancia.
El desapego primordial
El Apego primordial no estará dirigido hacia una persona, lugar, objeto o circunstancia sino hacia uno mismo. Nuevamente, hago referencia a la necesidad del Ser humano de experimentarse a sí mismo -que es el Amor del Átman por la existencia- a través de su ambiente en cada etapa del desarrollo. Una vez que se logra superar la Ignorancia Básica, mediante las observaciones de los procesos y necesidades psicológicas propias, el hombre es capaz de eliminar ese apego. En virtud de que la Autorrealización basada en deseos inconscientes tenía por objetivo crear Autoconocimiento, ya no es necesaria y, por consiguiente, desaparece cualquier posibilidad de frustración existencial. En este punto de progreso metacognitivo, producido por el Desapego primordial, la mente se libera de todo tipo de cadenas… No existen los deseos sino la libre voluntad de amar la vida en el Ser y el Ser en la vida.
La Metacognición
El proceso mental de mayor jerarquía es la Metacognición por tratarse, precisamente, del conocimiento de los propios procesos cognitivos. Cultivar esta habilidad tan importante requiere de un elevado nivel de introspección así como mucha paciencia. Empero, el Aprendizaje Básico deberá ser lo suficientemente sustancioso, más no absoluto (es fundamental, asimismo, aceptar los límites de nuestra capacidad introspectiva [siempre habrá algo que ignores de ti] como parte del proceso), para poder vivir plenamente la realidad.
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