La miel es un endulzante natural nutritivo que puede ayudarnos a sustituir al azúcar en estas Navidades.
Muy rica en minerales y azúcares simples como glucosa y fructosa, ha sido utilizada desde tiempo inmemorial por sus propiedades regeneradoras, antiinflamatorias, antibacterianas y antioxidantes. La miel es mucho más saludable que el azúcar por su contenido en nutrientes, pero no podemos olvidar su riqueza en glúcidos de absorción rápida (azúcares) que le confieren un elevado contenido en calorías.Propiedades nutricionales de la miel.
Para comprender la composición nutricional de la miel vamos a conocer cómo se produce. La abejas recogen el néctar de las flores, muy rico en azúcares y minerales, y mientras lo digieren, sus enzimas digestivos descomponen la sacarosa en fructosa y glucosa, que almacenan en sus panales para alimentar al enjambre durante el invierno. Por tanto, la composición de la miel dependerá del tipo de néctar del que proceda. En términos generales, contiene fructosa, en cantidades que pueden ir desde 30 a más 40 mg cada 100 gramos de miel. También, glucosa, alrededor de 40 mg cada 100 gramos de miel. Algunas mieles contienen restos de sacarosa sin desdoblar. Nos aporta muchos minerales, como calcio, hierro, magnesio, etc. Contiene una pequeña cantidad de proteínas, vitaminas, enzimas (catalasa) y polifenoles (flavonoides). A pesar de que se clasifica como un alimento con un índice glucémico no muy alto, 55, su carga glucémica tiene un valor de 43, bastante elevado. Puede contener también, según nos dice la Web de EUFIC, esporas de Clostridium botulinum, una bacteria que provoca infecciones graves en los recién nacidos, por eso no se recomienda el consumo de miel para los niños de edad inferior a 12 meses. Desde el punto de vista calórico nos proporciona 300 kilocalorías cada 100 gramos, es decir una cucharada sopera de miel contiene 30 kcal procedente de sus azúcares. Para integrar el consumo de miel dentro de una alimentación saludable, no podemos olvidar que el límite en el consumo de azúcares simples o de absorción rápida no debe superar el 10% del total calórico. Por ello, dependiendo de la cantidad que consumamos al día, puede ser muy saludable o no tanto, porque puede engordarnos, con los riesgos que conlleva el sobrepeso, si no quemamos las calorías sobrantes.¿Cómo usamos la miel en una alimentación sana?
Tenemos que utilizarla en sustitución del azúcar, es decir, no es sano añadir miel a los alimentos que ya está azucarados de forma natural o artificial, como por ejemplo, las frutas dulces, galletas hechas con azúcar, etc. Lo ideal es integrarla como un ingrediente dentro de la repostería o para endulzar infusiones, café, leche, etc., no como un elemento para adicionar además de los que ya contiene de por sí. Enlaces relacionados: Pomelo con miel. Fuentes:- EUFIC. European Food Information Council. "La miel". Alimentación hoy en día 11/2014.
http://www.eufic.org/article/es/artid/La_miel/
- Ortega RM, López-Sobaler AM, Andrés P, Requejo AM, Aparicio Vizuete A, Molinero LM.
DIAL software for assessing diets and food calculations.
Departamento de Nutrición (UCM) y Alce Ingeniería, S.L.
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