La migraña es un trastorno que da lugar a episodios incapacitantes, basados principalmente en un dolor agudo de la mitad de la cabeza y la cara, cuyos síntomas principales son náuseas, vómitos, sensibilidad a la luz.
Se cree que la migraña, también llamada jaqueca o hemicránea, tiene un origen genético y está demostrado que su incidencia es mayor en la población de sexo femenino.
Relación entre la migraña y las hormonas sexuales femeninas
- Pubertad y menstruación. Es frecuente que los casos de migrañas en mujeres aumenten a partir de la pubertad. La menstruación como proceso desencadenante es frecuente. Su tratamiento es variable: desde medicación únicamente en la fase aguda, hasta un tratamiento preventivo constante.
- Lactancia. Se ha comprobado que durante el primer mes del proceso de lactancia, las crisis se desencadenan en un porcentaje sensiblemente menor en mujeres que emplean lactancia materna con sus hijos, frente a las que utilizan el método de lactancia artificial.
- Embarazo y anticoncepción. Durante el embarazo, salvo casos puntuales en que empeoran, las afectadas por esta dolencia presentan una mejoría considerable, sin embargo los anticonceptivos en forma oral también empeoran las migrañas.
- Menopausia. Es habitual que el trastorno empeore inmediatamente antes de esta etapa y vaya remitiendo de forma paulatina hasta desaparecer en muchos de los casos.
Pueden presentarse síntomas previos indicadores de las crisis denominados aura, como por ejemplo hormigueo en el labio, lengua o cara y trastornos de la visión.
Pautas de prevención
- Regularidad en las horas de sueño y en las comidas
- Realizar ejercicio físico
- Evitar el estrés
- Moderar el consumo de alimentos que pueden actuar como desencadenantes: marinados, chocolate, quesos y carnes curados o vino tinto.