La mina Valentina, rememorando nuestra infancia

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En su búsqueda de nuevos diseñadores que llevar a la tienda, Karol de Moskitas Muertas dio con la que ha sido una de las firmas revelación de los últimos meses: La mina Valentina. Unas cuantas fotos en facebook fueron suficientes para despertar mi curiosidad e intuir que se trataba de un producto muy original e interesante. Coincidiendo con la celebración del Nomada Super Market no dudé en proponerles que participaran con un stand en la feria y Ana y Marietta, las dos integrantes de esta firma gallega, hicieron la maleta y se trasladaron desde Vigo a Madrid a pasar unos días. Su stand fue uno de los más exitosos de la feria.

Si hay algo que me llamó la atención desde el primer momento fueron sus originales fajines, con un entrañable aire infantil y romántico, llenos de puntillas, cintas y encajes. La mina Valentina es una firma fundamentalmente de complementos y además de los fajines también diseñan y confeccionan broches, diademas y bolsos. Todo su trabajo sigue un proceso de creación siempre artesanal y bastante libre con una continua actualización y renovación de las colecciones. Sus piezas son como grabados o fotos donde cada una de ellas tiene su número de serie, nunca hay más de cinco iguales.

Marietta Sacristán se licenció en Bellas Artes y es diseñadora gráfica. Ha tenido un pequeño estudio de diseño durante cuatro años y ha trabajado en varias empresas llevando la imagen gráfica. Ana Veloso es de Vigo y cursó estudios de Sociología. Durante varios años sacó adelante un espacio polivalente que funcionaba como tienda donde se vendía ropa de jóvenes diseñadores y también como galería de exposiciones de jóvenes artistas. En la actualidad las dos están muy centradas en sacar adelante La mina Valentina aunque de momento continúan trabajando de forma paralela.

Se podría decir que La Mina Valentina empieza como un juego, como un recuerdo feliz de las "mariquitiñas" de la infancia, pero poco a poco comienza a convertirse en algo más serio reflejo de la pasión por el trabajo y el detalle que convierte sus ideas y complementos en algo único. Ana y Marietta se conocieron cuando trabajaban en la misma empresa. En los pequeños descansos que tenían y delante de un café surgió la idea de La mina Valentina. El gusto en común por los juegos antiguos, los recortables y en especial por las mariquillas fue lo que les llevo a crear el primer broche que caracteriza su marca. "De esto hace 8 meses y todo ha sido muy rápido". 

Cuando todo comenzó a rodar se plantearon por donde querían continuar avanzando y hasta dónde querían implicarse. Las dos tuvieron muy claro desde el principio que querían apostarlo todo con este proyecto "ya que es algo que realmente nos genera una enorme satisfacción personal". Su sello inconfundible, que recupera las muñecas recortables o mariquillas de la infancia y las fusiona con toques muy femeninos y románticos, difícilmente pasa desapercibido. "Nos centramos en la mariquitilla como sello de la marca que nos ubica en un espacio temporal ya pasado siempre rodeadas de materiales que tienen un fuerte matiz femenino como son las puntillas o los lazos....Quisimos remarcar ese aspecto en nuestros productos desde el principio".

En cuanto a los materiales que utilizan en sus creaciones reconocen que "las puntillas no pueden faltar." El espíritu de las creaciones de La mina Valentina aúna la mezcla y la delicadeza de la combinación de las ilustraciones con la tela y el acabado de un producto hecho a mano con mucho cariño. Toman su inspiración en sus propios recuerdos de infancia pero también en el día a día. Por eso, reconocen que se trata de un producto muy intimista y personal.

En estos momentos, y después de su exitoso paso por el Nomada Super Market, Ana y Marietta han comenzado a abrir nuevo mercado y se están centrando en sacar adelante una colección de ropa, aunque los broches y los fajines siguen siendo todavía su producto estrella. Con las misma base en las que se sustentan sus complementos, Ana y Marietta buscan la mezcla de telas únicas con otras más sencillas, siempre con un aire romántico aludiendo a la figura femenina de los años 50 y a las muñecas de nuestra infancia. Capas, faldas de tul y faldas lápiz, camisetas con encajes... y un montón de nuevas ideas con las que experimentar que irán desarrollando en los próximos meses a la vez que continúan trabajando sobre los complementos.

Entre sus proyectos de futuro, a parte de adentrarse en el mundo del diseño de moda, van a llevar a cabo varias colaboraciones con otros artistas plásticos. Comenzarán con Por varios motivos, un estudio de diseño textil que regenta Mónica Romero y que desde sus inicios ha estado muy ligado al mundo de la moda. También tienen pensado colaborar con Cutre de luxe una marca de complementos de reciente aparición.

En Madrid puedes encontrar La mina Valentina en la tienda de Moskitas Muertas (c/Corredera Alta de San Pablo, 30). También están presentes en Vigo [En una nube], A Coruña [Planeta paraíso], Barcelona [Boutique Vintage], Málaga [La habitación de Kate] y Santander [Pepita pulgarcita]. Además, puedes comprar sus creaciones a través de su página web.

En el Nomada Super Market pude conocer a las dos simpáticas diseñadoras y tuvieron la amabilidad de regalarme uno de sus maravillosos fajines que tanto me gustan y que luce así de bien. ¡Muchas gracias Ana y Marietta por el detallazo!