Revista Cultura y Ocio
La escena representa a una madre rodeada de sus tres hijos. El rostro de la mujer es agradable, a pesar de la expresión que arruga su frente. Tiene la mirada perdida en el infinito y la mano apoyada en el mentón.
El niño más pequeño esta durmiendo en el regazo de su madre, mientras los otros dos están de espaldas y apoyados en sus hombros.
Esta fotografía se convirtió desde su publicación en diferentes revistas ilustradas en estereotipo universal de la miseria en el mundo. La dignidad estoica con la que la madre ofrece su rostro y su mirada hablan de los apartados del sueño americano. Dorothea Lange no descubre un estilo nuevo de realizar fotografía documental. Pero sí actualiza e innova creando unas marcas propias de su estilo fotográfico. Capta instantes con un enorme sentido humano y sin ningún tipo de sensiblería.