Una de nuestras hijas se ha enganchado a Friends... Tanto, que en las tardes de estudio de este curso pasado, hacía coincidir su rato de descanso con la hora de emisión de los capítulos. Y claro, nosotras que no somos de piedra y, encima, fans incondicionales de esta serie desde sus inicios, pues terminábamos sentadas en una esquinilla del sofá, así como "me-quedo-un-momento-a-ver-esta-escena-y-sigo-con-lo-que-estaba-haciendo", y muchas veces terminábamos bien arrellanadas en el asiento viendo el capítulo entero... Pero es que las peripecias de estos seis amigos entrañables, aun hoy nos embelesan y divierten como el primer día. Igual que seguimos suspirando por el apartamento de Mónica y Rachel... Esa decoración tan ecléctica resultaba de lo más novedosa y atractiva para nosotras en sus primeros años de emisión, y uno de los detalles que enseguida captó nuestra atención fue el famoso marco que rodeaba la mirilla de la puerta de entrada. Tanto es así que, desde entonces, tenemos adornadas las de nuestras casas. Una idea sencilla y muy fácil de copiar, al gusto de cada persona y cada hogar, con el que sacar de la monotonía esa, casi siempre olvidada, puerta principal.
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Y vosotr@s, ¿Tenéis la mirilla decorada?