Revista Opinión

La misma derecha que odia a las mujeres

Publicado el 24 marzo 2021 por Monetarius
La misma derecha que odia a las mujeres

Después de Irene Montero, después de Victoria Rosell, después de Yolanda Díaz, después de Teresa Arévalo, ahora le toca a Lilith Verstringe. A Pasionaria, los franquistas la llamaban puta. La derecha española nunca ha sido muy fina.

La misma derecha que condenó a muerte a tantos ancianos en las residencias dando órdenes de no derivarlos a hospitales sin que les temblara su pulso, un pulso, de momento, presuntamente asesino; la misma derecha que usa pornográficamente a las víctimas del terrorismo y que considera que las víctimas de Franco no son víctimas porque se lo merecían; la misma derecha que le dice a los parados que se jodan y a los enfermos mentales que se vayan al médico; la misma derecha que se gastó millones de hospitales que luego privatizó y que tuvieron como paradójica conclusión que se redujeron el número total de camas; la misma derecha que le cubrió las espaldas y el bolsillo al rey Emérito; la misma derecha que le dio licencia a Villarejo para que robara, mintiera, amenazara, lesionara o creara pruebas falsas contra los adversarios políticos; la misma derecha condenada por corrupción, es decir, por robarle dinero a la España que tanto dicen querer; la misma derecha que tiene a tantos dirigentes en la cárcel por ladrones; la misma derecha que hace trampas inmobiliarias, que falsifica licencias y que no paga a los trabajadores de sus obras; la misma derecha que ha pretendido controlar a la judicatura pateando la Constitución y que ha destruido pruebas obstruyendo el trabajo de la justicia; l a misma derecha que han comprado otra vez a tránsfugas, esta vez, a diferencia del Tamayazo, a la vista de todo el mundo; la misma derecha que convoca elecciones en día laborable a ver si los trabajadores no votan; la misma derecha que se ha quedado dinero de la ayuda al desarrollo, de la visita del Papa, de colegios, de la alimentación de los niños o del agua que bebemos, es la misma derecha que desarrolla todos los días su violencia política contra las mujeres de Podemos.

Esta derecha inmoral y criminal no reconoce la valía de las mujeres que hacen política en la izquierda. Las atacan a ver si les hacen daño, si golpean a su círculo afectivo, si debilitan su compromiso. Porque toda la estrategia del PP con las mujeres de Podemos solo busca eso: hacer daño

Esta derecha inmoral y criminal no reconoce la valía de las mujeres que hacen política en la izquierda. Esa derecha lleva el mismo ADN que el que llevaban los que rapaban a las mujeres por ser republicanas, por ser combativas mujeres de mineros en huelga o, simplemente, por ser dignas. Por eso, esta derecha dicen "Señora Ministro" pensando que son divertidos, o usan sus vidas privadas para intentar descalificar sus tareas en puestos de responsabilidad. A ver si les hacen daño, si golpean a su círculo afectivo, si debilitan su compromiso.

Porque toda la estrategia del PP con las mujeres de Podemos solo busca eso: hacer daño.

Esta derecha nauseabunda es celebrada tristemente por otras mujeres en los medios de comunicación. Les puede más sus intereses económicos que su solidaridad de género. Aunque ese comportamiento vejatorio es el que está detrás de la violencia de género, de los asesinatos, de las agresiones.

Para esa derecha nauseabunda, la violencia de género no existe, así que las asesinadas por sus parejas, las torturadas por sus parejas, las enloquecidas por sus parejas, que se jodan.

Esta derecha no quiere aceptar la libertad de las mujeres de Podemos para hacer su vida, para destacar en los estudios, en sus trabajos, para ejercer la representación política, para hacer con su cuerpo lo que les venga en gana, para no pedir permiso al párroco para desear, para poner su cuerpo para frenar un desahucio, para parar a esa patronal que esclaviza a inmigrantes en el campo, para detener a los que quieren hacer de Madrid un laboratorio de la extrema derecha del siglo XXI.

Cada vez que un político del PP intenta descalificar a una mujer de Podemos negándoles su derecho y su libertad a hacer política mencionando su vida privada, están ayudando a empujar el cuchillo, el gatillo, la maza que luego en manos de locos quita la vida a las mujeres.

Esa extrema derecha con oído musical para la guerra civil, miente, se mete en la vida privada, construye bulos, repite insidias, saca todo el repertorio del machismo en vigor desde el franquismo con el único fin de intentar negar el derecho de las mujeres libres a hacer política.

Cada vez que un político del PP intenta descalificar a una mujer de Podemos negándoles su derecho y su libertad a hacer política mencionando su vida privada, están ayudando a empujar el cuchillo, el gatillo, la maza que luego en manos de locos quita la vida a las mujeres.

En la guerra de Irak, los políticos de la derecha ya fueron cómplices de asesinato. Parece que se encuentran a gusto en ese papel.

Mujeres: vuestro voto, de momento, vale igual que el de los hombres.

Volver a la Portada de Logo Paperblog