Nueva reinvención del mítico monstruo que se aleja del tono distendido de aventuras de las versiones más recientes protagonizadas por Brendan Fraser y que aún teniendo alguna escena de miedo, tampoco resulta ser una película de suspense y terror como los clásicos de Boris Karloff. En realidad estamos ante una cinta de acción al uso con explosiones, persecuciones y muchos efectos especiales que sirve para iniciar una franquicia al más puro estilo Marvel, incluso "superheroizando" los personajes, aunque con una atmósfera más oscura y adulta, e intentando darle una chispa humorística que no acaba de funcionar. Nada que no hubiéramos intuido ya en los trailers de un largometraje que al menos no aburre.