Buenas gente. Aprovechando que es Domingo por la tarde y que con el puñetero COVID algunos no salimos, quería hacer una entradita rápida para contaros que me lo he pasado cual chancho en charca viendo los 10 capítulos de la primera temporada de La Monja Guerrera en Netflix.
La serie está inspirada en el Comic Areala, la monja guerrera, y cuenta las aventuras y desventuras de una chica tetrapléjica que vive (y muere) en un orfanato en España.
Cuando está de cuerpo presente se lía la de Dios es Cristo (nunca mejor dicho) y unas monjas ninja (vale, guerreras de una Orden Secreta del Vaticano bla bla bla, pero vamos, que son monjas ninja de toda la vida de Dios) aparecen en escena junto con su líder que se va a morir. La líder es la portadora del halo del Ángel Adriel, que le confiere poderes sobrehumanos.
Como la palma, hay que pasar el halo a la sucesora, bien preparadita ella, pero llegan los malos liándose a tiros y la que transfiere el halo lo esconde en el cadáver de Ava la huérfana tetrapléjica. Que resucita y obviamente ni tetrapléjica ni leches.
A raíz de ahí las monjas ninja que si ven con nosotras que eres la elegida, la elegida que me dejéis, que a mi no me metáis en vuestros marrones, que si, que no, que caiga un chaparrón… ostras qué miedo da ese demonio mejor si nos juntamos y vamos a cazarlo…
Muchos curas, muchas monjas ninja, mucho vaticano, científica loca y demonios… y bastantes porrazos. Pero entretenidísima. Y está rodada en el sur de España. Que sí, que es yanqui pero salen Marbella y Ronda. Que mola vamos. Que la veáis, que parece, salvando las distancias y los sobrenaturales, un poquito Buffy pero no. Tiene scoobies y todo: una monja asiática experta en artes marciales, una semimonja bruta con pistolones y un cura tatuado hasta donde llega la sotana.
Y salen Tristán Ulloa y Joaquim d´Almeida (corazoncitos). Y el ángel Adriel se parece un poco a Viggo Mortensen y es exactamente mi marca de he… anda Eremita deja de creerte Edward Cullen… mi tipo de hombre. Maaadre mía. Pena que sale poco (eso sí, dejadme que os diga que mis gustos son tan raros como yo misma).
Cuando la experta en series se decida a escribir, habrá críticas y recomendaciones guays. Mientras habrá que apañarse, que lo mío son los libros.
No se me derritan que congeladores industriales para recomponerles no tengo a mano.