Revista Libros
La montaña de libros más alta del mundo de Rocío Bonilla. Algar editorial, 2015. 21,5 x 29 cm., 44 pp., 15,95 €.PorJosé R. Cortés CriadoRocío Bonilla crea un personaje muy especial, es un niño que desea ante todo poder volar, por eso siempre pide unas alas de regalo, pero nunca las consigue, ni siquiera Santa Claus atiende su deseo.Pasa el tiempo y sigue añorando la forma de desplazarse que tienen los pájaros; se siente nacido para volar, y es su madre la que le da la solución: “Hay otras formas de volar, Lucas”, mientras le pone un libro en sus manos.Desde ese momento el niño vuela, y cada vez más, además va formando una montaña de libros sobre los que se sienta.Aquel fenómeno lector fue tan grande que llamó la atención de multitud de personas que se acercaban para ver esa montaña tan enorme de libros donde se aposenta el chico.Hasta que cierto día decide bajar para contarle a su madre la cantidad de vuelos diferentes que ha realizado y lo feliz que se siente con un libro en las manos.La autora rinde un homenaje a los libros y a los lectores, recreando escenas donde el libro es el principal elemento; muchas láminas son recreaciones de personajes inmortales de la literatura universal como la gran Moby Dick, el Principito, King Kong o escenas de El libro de la selva.El resto de las láminas son una muestra de color e ingenio donde el protagonista da muestras de sus deseos, juegos y diversiones.Cada doble página es una inspiración diferente y según el momento de la trama adopta un colorido distinto, pero siempre vivo y alegre, reflejo del estado de ánimo de Lucas.Un buen álbum ilustrado que puede ser leído prestando atención a las ilustraciones, aunque también puede ser una lectura única del texto, pero la más rica es la que se hace prestando la atención a las imágenes, puesto que cada una de ellas está repleta de pequeños detalles que enriquecen la trama.Un acierto de libro para los pequeños lectores.