Revista Opinión
Mario López Saca, graduado del Máster de Bioética de la Universidad de Navarra, mostró en su trabajo fin de Máster
que la morfina, administrada para tratar el dolor y otros síntomas del paciente
terminal, no acorta la vida ni causa depresión respiratoria. Una nueva revisión de la Dra. Casas y del Dr. Mora demuestra que
tampoco la sedación paliativa acorta la vida, es más, la alarga, aunque de modo no
estadísticamente significativo.