La motivación en el trabajo es según muchos expertos la clave del éxito para triunfar profesionalmente, ya sea a través del actual trabajo para conseguir promoción y/o reconocimiento, o a través de lograr un nuevo empleo cuando estamos desempleados o deseamos un cambio de trabajo con el fin de prosperar y crecer.
Los empleadores están interesados en reclutar a los trabajadores que no solo estén cualificados para el puesto, sino que muestren señales de interés por el mismo trabajo intrínsecamente. Aquellas personas entusiastas y positivas son muy valoradas por los reclutadores ya que son los talentos que las empresas necesitan para obtener unos buenos resultados, gracias a que estas personas se automotivan con el trabajo en sí y la mejora continua, dan lo mejor de sí mismos y ofrecen más de lo que otro trabajador pudiera dar, incluso aunque este último principio estuviera más preparado.
Aún hay muchos empleadores que se preocupan excesivamente por la preparación de las personas, como si el conocimiento del sector y de las tareas del trabajo fuera requisito fundamental para ofrecer un buen desempeño en el puesto. Esta mentalidad solo es compatible con la orientación al corto plazo de muchos empleadores, que buscan resultados inmediatos, en lugar de resultados a largo plazo que la motivación en el trabajo permite.
Las personas con alto potencial acaban siendo siempre las más productivas cuando están motivadas por el trabajo en sí, siempre y cuando no hayan otroa factores que limiten su desempeño. La razón está en que su motivación no solo acaba compensado su déficit de experiencia, habilidades y/o conocimientos, sino que incluso puede ser más que suficiente para que con el tiempo adquiera todos ellos mediante el aprendizaje fruto del interés genuino por el trabajo y el puesto.
En cambio, está comprobado que las personas que ya conocen las tareas de un puesto de trabajo y conocen el sector, tienen tendencia a estancarse, y caer en la rutina, lo cual no es muy beneficioso para la empresa, porque acaba repercutiendo negativamente en la productividad, precisamente por falta de motivación en el trabajo.
Siempre que hablemos de motivación conviene tener en cuenta que existen dos tipos de factores, definidos por Frederick Herzberg, que influyen: los factores higiénicos y los factores motivadores. Herzberg destacó que las causas de insatisfacción son diferentes de las causas de satisfacción en el trabajo.
Los factores higiénicos son aquellos que causan insatisfacción en el trabajo y que realmente no motivan a las personas cuando ya están presentes. Consisten en:
- Política y administración de la empresa
- Supervición y relación con los jefes
- Condiciones de trabajo, horario, etc.
- Relaciones con los compañeros o subordinados
- Conciliación de la vida personal con la vida profesional
- Salario
Los factores motivadores son aquellos que aseguran que los trabajadores harán un esfuerzo adicional, de forma que añada un valor añadido al trabajo. Consisten en:
- El trabajo en sí mismo
- Crecimiento a través del puesto
- Promoción
- Posibilidad de obtener resultados exitosos y de mejora continua
- Reconocimiento
- Responsabilidades
¿Cuáles son los factores que te provocan mayor insatisfacción en el trabajo? ¿Cuáles son los factores de motivación en el trabajo?
Vía|Finding Your Next Job (book by Peter Maskrey and Geoff Ribbens, Leading Career Consultants)
Más información|Ayuda-T Pymes, Elergonomista.com
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