DBruce Campbell es un género en sí mismo. Lamentablemente, tuvo la mala suerte de ser absorbido por el personaje de Ash y toda su carrera ha sido una repetición, con pequeñas variables, del personaje que le otorgó las llaves del cielo nerd allá por 1981. Hace 34 años, Ash Williams y sus amigos vivieron la peor experiencia de sus vidas al encontrar en una cabaña el Necronomicrón, el libro de los Muertos. Ash fue el único superviviente de aquella tragedia. Cinco años más tarde, en Evil Dead II, Campbell retomó el papel. La historia es muy semejante a la de la primera entrega pero con algunas variaciones. La tercera entrega de la saga, Army of Darkness, estrenada en 1992, traslada al protagonista hasta la Edad Media y contiene momentos que ya forman parte de la historia del cine ("Klaatu barada nikto").
No voy a detallaros aquí la carrera de Bruce porque me llevaría mucho tiempo pero sí que os recomiendo ver las películas My Name is Bruce, Maniac Coop, Bubba Ho-Tep, The Majestic o los tres films de Spider Man dirigidos por Sam Raimi. En la pequeña pantalla podéis verle interpretando a Autolycus en Hercules: The Legendary Journeys y Xena: la princesa guerrera o a Sam Axe en Burn Notice. También merece la pena echarle un vistazo a Las aventuras de Brisco County Jr. donde encarnaba al protagonista.
Hablemos ahora del piloto de Ash Vs Evil Dead. Para mí ha sido un gustazo reencontrarme con Ash después de tantos años, aunque el tiempo no ha pasado en vano y los guionistas hacen muchas bromas a costa del estado físico de un Ash que usa corsé para que no se noten los michelines y que tiene varias dentaduras postizas.
Los primeros minutos del episodio son un claro ejemplo de cómo es Ash dos décadas después de nuestro último encuentro; vive en una caravana, tiene sexo en los baños de los bares con desconocidas a las que encandila con una patraña sobre cómo perdió su mano, trabaja en una tienda y sigue siendo tan bocazas y arrogante como siempre. Tampoco ha perdido su capacidad para meter la pata ya que él es el culpable del regreso del mal. Nunca mezcles drogas, alcohol y el Necronomicrón, nada bueno puede salir de ahí. Para los que vimos las películas no es una sorpresa que Ash sea tan 'peculiar'. El pobre siempre ha tenido una elevada opinión de sí mismo y eso es parte de su encanto porque por muy torpe, bocazas, misógino y egoísta que pueda llegar a ser, se le coge cariño a este cincuentón con barriga cervecera y extraño sentido del humor. Ash es, en definitiva, un idiota encantador que salvará al mundo con una motosierra y una escopeta.
Ash vs Evil Dead tiene un protagonista que no sólo es buen actor, sino que le supura carisma por los poros. Recordáis los anuncios Old Spice que hizo Campbell hace unos años? Ese hombre sólo tiene que levantar una ceja para tener más presencia en pantalla que todo el reparto de Arrow. A sus 57 años, aún es capaz de rodar escenas que exigen mucho rendimiento físico y sigue siendo un grande del slapstick; Campbell regala toda una colección de gestos, reacciones, one-liners y miradas que harán las delicias de los fans pero también es capaz de agregarle profundidad y matices al personaje haciéndonos más sencillo el empatizar con Ash.
Pablo (Ray Santiago) y Kelly (Dana DeLorenzo), dos jóvenes compañeros de trabajo de Ash , se unirán a su cruzada para luchar contra el mal pero poco han aportado a la historia hasta el momento. El piloto también sirve para presentar a la policía Amanda Fisher (Jill Marie Jones) quien, junto a su compañero, responde a una llamada de socorro en una casa para encontrarse, cara a cara, con el horror. Sam Raimi se encargó de dirigir el capítulo y hay una secuencia en esa casa que es particularmente tensa y que está rodada con buen pulso, mucho estilo y dosificando inteligentemente los sustos. La linterna de Fisher girando, cada vez más despacio, entre ella y su compañero poseído. Terro clásico en estado puro, brutal. Algo simple, con dos actores, un poco de maquillaje y la luz que viene y va. Y si seguimos hablando de escenas, la de la pelea final en la caravana de Ash es un compendio de todo lo que pudimos ver en las películas de la saga: gritos, ruidos extraños, cristales rotos, sangre a borbotones, la motosierra, Bruce Campbell siendo vapuleado como un muñeco, risas histéricas, más sangre y decapitaciones.
El Jefe hace un guiño inteligente y nostálgico a los fans del personaje y del actor también es una buena introducción para aquellos que nunca se han acercado a las películas de Evil Dead ya que mezcla la comedia, el horror, el suspense y la tensión con acierto. La introducción de los nuevos personajes, aunque tópica, no chirría; incluso la historia de Jill despierta mi curiosidad porque parece que es más importante de lo que parece a primera vista.
Ash vs Evil Dead promete humor, sangre, demonios, slapstick, terror, barbilla y acción. Además, aunque hasta ahora la hemos visto de refilón hay que recordar que nuestra Lucy Lawless también está metida en el ajo. La serie ya tiene confirmada la segunda temporada, me quedo más tranquila sabiendo que Ash tiene su lugar asegurado en televisión. Siempre es una alegría ver a Bruce Campbell campando por la pequeña o gran pantalla.