La muerte antes que las cadenas

El Estado Libre y soberano de Chiapas, conforma junto a treinta y un más la totalidad de territorio del gigante mexicano, en él se desarrollaron importantes culturas mesoamericanas, durante la época precolombina, entre ellas la olmeca, maya y chiapaneca, dejando tras de sí varias ruinas que hoy constituyen sitios arqueológicos de gran atractivo para los turistas.
Pero no solo las ruinas de estas grandes culturas la  caracterizan, en  esta ciudad nace una hermosa leyenda, que refleja el espíritu indomable de los moradores de esta tierra, tan relevante y mezclada con la sangre de los chiapanecos que está representada en el escudo de armas del estado. 

  Cuenta la tradición que existieron dos rebeliones sucesivas de chiapanecas entre los años 1532 y 1534 y  los españoles advertidos de la fiereza de este pueblo fueron enviados bajo el mando férreo de el Capitán Diego de Mazariegos, a someter a los bravos indios, doblegandolos bajo la bota de España; armados con artillería, caballos y refuerzos tlaxcaltecas marcharon al encuentro de los valerosos indígenas, que ni siquiera los mayas lograron derrotar. 

 Cuentan que el combate fue cruento, pero asfixiados por la artillería española y el número superior de sus fuerzas, los chiapanecos fuero replegados a su ciudad cerca del Peñón de Tepetchía, en el glorioso  Cañón del sumidero. Entre sus paredes de piedra transcurrió la batalla final, empujados al último rincón de sus dominios, masacrados y cercanos a la innegable derrota, cautivos entre el precipicio y la armada española los indígenas decidieron lazarse a su muerte, familias enteras saltaron a la nada, prefiriendo perder sus vidas que ser esclavizados por los colonizadores.

 Los españoles quedaron perplejos ante la visión de los indios precipitándose masivamente por el despeñadero, se dice que el Capitán conmovido por el valor de los pobladores de Chiapas, ordenó con un gesto el cese al fuego, rescatando a los sobrevivientes  y llevándolos a orillas del Río Grijalva donde fundaron un nuevo pueblo, Chiapa de los Indios, en la actualidad Chiapa de Corzo.