Según Deleuze, ésta es la primera mención de Nietzsche al tema de la muerte de Dios, en un fragmento correspondiente a El caminante y su sombra, 84. Citado por Deleuze en su obra Nietzsche, fragmento 19.
Según Deleuze, ésta es la primera mención de Nietzsche al tema de la muerte de Dios, en un fragmento correspondiente a El caminante y su sombra, 84. Citado por Deleuze en su obra Nietzsche, fragmento 19.