Revista Mundo animal

La muerte de la ballena

Por Davidalvarez
La muerte de la ballena
Ayer apareció en la playa de Bañugues el cadaver de un Rorcual aliblanco (Balaenoptera acutorostrata). Se trataba de un ejemplar juvenil, ya que con sus 5 metros y medio de largo tenía aproximadamente la mitad de tamaño que los adultos de su especie, que pueden alcanzar los 10 metros de longitud y un peso de 10 toneladas. A pesar de su gran tamaño en relación a los animales que estamos acostumbrados a encontrarnos varados en las playas se trata de la especie más pequeña y abundante de todos los cetáceos misticetos (ballenas con barbas o ballenas verdaderas), entre los que se encuentra el animal más grande que haya vivido nunca en nuestro planeta, la Ballena azul (Balaenoptera musculus).
La muerte de la ballenaAleta pectoral con el característico parche blanco de esta especie
El pequeño rorcual parecía haber muerto hace muy poco tiempo, quizás hace menos de una semana, ya que se encontraba en perfecto estado y sólo se veían pequeñas cicatrices superficiales, probablemente producidas por la mar al golpear su cuerpo inerte sobre las rocas del pedrero. En los últimos meses han aparecido en nuestras costas otros cadáveres de ballenas, como el rorcual común (Balaenoptera physalus) que apareció en enero en la playa de Oles.
La muerte de la ballena
No se de que habrá muerto, puede que haya varado accidentalmente después de desorientarse, puede que haya chocado con un barco de gran tamaño o quizás se haya muerto por causas naturales, pero al ver su enorme cuerpo muerto sobre las rocas y sus ojos sin vida es difícil no sentirse un poco culpable.

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