La muerte de mikel marroquín y los riesgos evitables

El fallecimiento del joven Mikel, dentro de la tragedia que supone la perdida de un joven deportista, debiera hacer pensar especialmente en estas fechas a gran cantidad de chavales de la poca consciencia que en ocasiones se tiene del riesgo que asumen. No es el primero que lamentablemente fallece en circunstancias similares y otros muchos sufren las consecuencias en forma de parálisis o secuelas que truncan vidas para siempre. Este caso ya no tiene solución, pero si sirve para mentalizarnos de las precauciones que debemos tomar, el hecho puede evitar futuras desgracias. D.E.P. 

Mikel Marroquín, de 25 años y vinculado a varios clubs, entre ellos la Real Sociedad, se lanzó al agua en una zona de poca profundidad y sufrió un fuerte golpe en la cabeza

Mikel era un joven con una larga trayectoria futbolística. Comenzó a jugar a su deporte favorito en las categorías inferiores del Antiguoko, de donde pasó a la Real Sociedad. En el club txuri urdin formó parte de distintas categorías del fútbol base entre los años 2003 y 2006. Concretamente jugó en Juvenil, Preferente y en Tercera División. Tras esta experiencia, Marroquín se marchó al Novelda de Alicante, de donde volvió para jugar en el Real Unión de Irún. En los últimos dos años militaba en el Pasajes, aunque esta última temporada estaba dejando de lado el fútbol para dedicarse más al trabajo.

Quienes conocían a Mikel Marroquín no dudan en resaltar sus bondades. «Era un chaval muy risueño, muy abierto», destacan personas de su entorno. «Siempre estaba con una sonrisa en la cara, era muy abierto, y todo lo que hacía lo hacía con una gran interés», comentaban emocionados. «Su presencia era sinónimo de mucha alegría y si tuviera que describirlo en una palabra no dudaría en decir que era una persona muy extrovertida», apuntaban. LEER MAS EN DIARIO VASCO (FUENTE)