La muerte de Steve Jobs y la de cualquiera

A propósito de la (in)esperada muerte de Steve Jobs se multiplican homenajes y panegíricos. Como suele pasar con los personajes públicos que han tenido cierta influencia, se tiende a la exageración y el exceso en los calificativos. Incluso aparecen esos aduladores que sólo suelen hablar cuando todo ha pasado y se les hubiera agradecido que lo hicieran antes. Yo no voy a entrar en valorar al individuo, fue el empresario hecho a sí mismo que cualquiera quisiera ser pero que, al menos en España, la cultura de subvenciones y subsidios hace imposible. Tuvo visión para dar una respuesta tecnológica de calidad a las necesidades del mercado, aunque no siempre acertó como demuestra la historia, pero siguió intentándolo de una manera u otra. Pero me interesa en un acontecimiento como éste lo que pensaba sobre la muerte. Sobre todo porque lo dijo cuando se sabía abocado prematuramente a ella:

«Nadie quiere morir. Ni siquiera la gente que quiere ir al Cielo quiere morir para llegar allí. Y sin embargo la muerte es el destino que todos compartimos. Nadie ha escapado de ella. Y así tiene que ser, porque la muerte es posiblemente el mejor invento de la vida. Es el agente de cambio de la vida. Retira lo viejo para hacer sitio a lo nuevo»...

Probablemente no se daba cuenta de hasta que punto hay algo "nuevo" tras la muerte. Vejez, dolor y vacío se evaporan y una nueva condición aflora en plenitud. Tal vez él no compartió esta visión, pero ahora seguro que lo tendrá más claro. Me importa la llamada a vivir el presente con total dedicación y amor a lo que somos y lo que hacemos, no se trata de vivir aturdidos en una vorágine de distracción para no darte cuenta de lo que pasa, justo al contrario, es vivir totalmente consciente y dando todo lo que puedas dar de ti mismo.

"Estoy convencido de que la única cosa que me mantuvo en marcha fue mi amor por lo que hacía". [...] "Vuestro tiempo es limitado, así que no lo gastéis viviendo la vida de otro." 

Todo lo demás que ahora andan diciendo, que si cambió el mundo y pamplinas varias, no me interesa en absoluto.

Gracias a la Huella Digital.