La muerte del pequeño comercio. Tolo a 100

Los chinos no ahogan el pequeño comercio español: Se han convertido en pequeño comercio español. Si no fuera por la cantidad de pequeño comercio regentado por extranjeros (no solo ciudadanos chinos) la realidad es que ya casi no existiría el pequeño comercio en España.

Es posible que haya más de uno que pueda ver en esta entrada algo de tipo racista, xenofobo, etc.., no es mi intención desde luego. Pero más allá de las leyendas urbanas o de los comentarios despectivos que se puedan lanzar sobre el pequeño comercio regentado por extranjeros, lo cierto es que son locales, la gran mayoría de ellos,  en los que cualquier vecino puede ver que las jornada laboral es inexistente. Me explico, no se puede hablar de jornada laboral y estar trabajando más de doce horas diarias. Todo esto unido a unos costes de producción de la gran fabrica de esclavos que es en lo que se ha convertido China y otros países asiaticos, hace muy complicado el poder competir con ellos (sea como fabricante o como pequeño comercio).

Destruir un tejido como el pequeño comercio se puede hacer en un par de años, recomponerlo es algo mucho más laborioso. Además, he insisto, de nada sirve pensar que se está luchando por una serie de derechos laborales cuando en un mundo paralelo, pero dentro del país,  se están saltando (¿a la china?) cualquier tipo de convenio laboral.

En Catalunya ocurre exactamente lo mismo que en el resto del país. El pequeño comercio, la pequeña empresa, el profesional autonómo, es el gran sacrificado.

¿Le preocupa algo a las miles de tiendas regentadas por ciudadanos chinos el debate sobre la independencia? ¿Seremos independientes  e independientemente de lo que seamos seguiremos con nuestros chinos todo a 100?