Revista Cultura y Ocio

"La muerte juega a los dados" de Clara Obligado, una novela que experimenta.

Publicado el 09 marzo 2016 por Juancarlos53
Este mes de marzo en "El Club de los 1001 lectores" estamos comentando un libro sorprendente. Se titula "La muerte juega a los dados" y es el último de los publicados por Clara Obligado Es una lectura muy, pero que muy, recomendable. Ahora diré por qué. muerte juega dados
En esta colección de relatos, la argentina afincada en España, Clara Obligado, explora los límites del género del cuento. Los 18 relatos que componen el volumen admiten, -según previo aviso dado por la propia autora-, dos tipos de lectura (¡cómo me ha recordado esta advertencia inicial las recomendaciones para leer que Julio Cortázar puso al frente de su "Rayuela"!): una simplemente en forma de cuentos independientes, leídos al azar, entre los que el lector encontrará ciertas similitudes; y una segunda de tipo lineal en el curso de la cual se podrá advertir una cierta trama policíaca y la saga de una familia. La autora justifica esta forma doble diciendo:
 “Esta forma mestiza, que lo es también en el idioma, es mi manera de plantear una escritura descolocada, fuera de los límites, extranjera”.
Lo que es cierto es que, en efecto, los personajes de unos cuentos se presentan en otros, se alzan o se esconden según se ponga el foco en estos o en aquellos. Es evidente que estamos ante la historia de una saga familiar, la de los Lejárrega, a lo largo de tres generaciones, a través de dos o tres países, pues se inicia en Buenos Aires (Argentina), prosigue en España y se concluye -ahí es donde se ubica el último relato- en Francia, en Maintenon, localidad próxima a Chartres. Pero entre medias tenemos idas y venidas hacia atrás y hacia adelante que completan nuestro conocimiento sobre esta familia.
Los hombres y mujeres que pueblan los cuentos forman parte, si bien bajo nombres supuestos, del universo familiar de la propia escritora. Sin embargo ella misma dice que no hay autobiografía propiamente dicha sino autoficción. Aquí radica uno de los experimentos que realiza en esta obra: mostrar la obra haciéndose en la ficción de la verdad recordada y en la verdad de la imaginación allí vertida. En la cita señalada antes se ve cómo Clara Obligado se identifica, por su propia biografía, con esta forma mestiza, extranjera, pues ella afirma que es vista como extranjera en España a pesar de residir aquí desde 1976 y de incluso tener la nacionalidad española.
Los 18 cuentos presentan diversos momentos de esta familia Lejárrega enmarcados entre el primero, “Un cadáver en la biblioteca”, que muestra la personalidad y asesinato del patriarca de la familia, Héctor Lejárrega. La mujer del fallecido, Leonora,  aparecerá en éste y en muchos otros relatos. Si el momento en que se sitúa esta  historia inicial es 1936, la que cierra el volumen, “Verano”,  no va más allá de 2014 ó 2015 pues nos muestra a la narradora-escritora, una de las mellizas nietas de Leonora y de Héctor, escribiendo esto que los lectores estamos leyendo. Este presentar el proceso de escritura -[no es el único relato en el que se sitúa fuera de la propia narración, el cuento titulado “Cosas que me preguntaba mientras  escribía estos cuentos” es un auténtico ‘tour de force’, un ‘más difícil todavía’, una ‘vuelta de tuerca’ más en el experimentalismo bajo el que Clara Obligado ha enfocado este volumen de narraciones]- es procedimiento frecuente en la narración moderna desde el llamado postmodernismo.
Clara Obligado es autora muy interesada en llevar la "narratividad" (¡perdón por el palabro!) hasta sus extremos. Eso es lo que ha hecho con este forzar el marco de los dos géneros narrativos más usados, novela y cuento. También en alguno de los relatos, concretamente en los  titulados “El miedo” y “La divina proporción”, estamos ante auténticos microrrelatos, género narrativo del que algunos la consideran como su creadora, aunque ella misma se defiende de tal adscripción confesando que su aportación a la microficción consiste en haber sido antóloga de microrrelatos en dos tomos titulados “Por favor, sea breve” que no incluyen ningún texto suyo. De hecho, -prosigue la escritora en su defensa- sólo he escrito tres micros, y están incluidos en “La muerte juega a los dados”.
muerte juega dados Aunque de otro tipo, también puede ser visto como experimental el juego que se realiza con algunos términos léxicos. Tal es el caso del cuento “Zoo lógico” donde un vocablo se escinde en dos, escisión que en cierta manera se confirma en la lectura del relato donde una mujer, Fernanda, casada con un marido que la quiere y respeta, Raymond, se propone ser fiel a Bruño, estudiante que la satisface con cópulas breves y repetidas. Desde luego, esta familia es un zoo, lógico o no, eso ya es otro cantar.
Por último hay un momento en que Amalia, esposa del detective O'Brien que lleva toda su vida absorbido por desentrañar el asesinato que abre la colección de cuentos, da con la clave del mismo y nos entrega a los lectores también la clave del volumen que estamos leyendo; y lo hace naturalmente, como suceden las cosas en la vida, azarosamente, con naturalidad, lanzando una mera probabilidad
¿Y si el muerto no fuera el final, sino el principio de todos los problemas? He estado leyendo esas novelitas tuyas y ya entiendo cómo están hechas: primero se busca un muerto y se le pone en las primeras páginas, después, un culpable, que aparece en las últimas y, con estos dos datos bien plantados, se enreda una madeja durante doscientas páginas. Es un buen truco, pero en la vida no sucede así. La vida es puro azar, querido mío, y la muerte juega a los dados” ("El efecto coliflor")
En todos los cuentos, como ya he dicho antes, la experiencia autobiográfica familiar tiene un peso muy grande, incidiendo especialmente en tres mujeres, una por generación: Leonora, su hija Alma y Sonia, nieta de la primera. Así en algunos relatos aparecen recuerdos infantiles como el miedo a las monjas del colegio (“El miedo”), o se rememoran los juegos infantiles en la finca de “Los naranjos” a donde la familia Lejárrega iba a pasar los veranos (“La peste”). Esta inocencia infantil topa tangencialmente en otros con los problemas políticos que estaban sucediendo en el país y que luego finalmente los absorberían (“La peste” y “Las eléctricas”). En mi opinión el episodio central de este deambular por tres generaciones de argentinos es el de la Junta Militar con la recua de desaparecidos que provocó. Concretamente, un personaje de la familia, Sonia,  que figura como hermana de la narradora-autora, fue hecha desaparecer por los milicos. Sonia era escritora y su testigo es el que la narradora -Clara Obligado con seguridad- recoge prometiéndose a sí misma y a nosotros, sus lectores, que una novela sobre su hermana saldrá de su pluma.
La relación entre unos relatos y otros hasta el punto de convertir un conjunto de narraciones aparentemente dispersas en una novela unitaria viene dada tanto por personajes: Mme Tanis y Estanislada; Alma y sus tres hijas; los hermanos Lejárrega, Héctor y Diego; la familia de Diego: Fernanda y su marido Raymond; etc. Pero también en algún relato viene dada por los objetos: el caso de las palomitas de papel, el libro japonés de papiroflexia y el revoloteo de los centenares de estas palomitas que liberan, muy poéticamente, a Teo del encierro en que se encuentra, pueden ser un buen ejemplo; también la pistola de cachas de nácar es objeto recurrente en varios cuentos.
muerte juega dadosPor último, muchos géneros narrativos se pueden identificar a lo largo del volumen: detectivesco (“El efecto coliflor”, “La divina proporción”, “Un cadáver en la biblioteca”, “La sangre”  y muchos otros), distópico (“Nada útil”), romántico (“El verdadero amor nunca se olvida”), misterio (“Interferencias”), socio-político (“La peste” y “Las eléctricas”), realismo costumbrista (“Verano”), etc.
Final
Un libro muy recomendable que llegó a mi conocimiento gracias a que los participantes en "El Club de los 1001 lectores" lo propusieron como lectura para comentar durante este mes de marzo. A todos os lo recomiendo pues descubriréis -si acaso no la conocíais- a una magnífica escritora que se esfuerza siempre por innovar y cuya trayectoria está ya muy contrastada:
En 1996 recibió el Premio femenino Lumen por su novela La hija de Marx. Y en 2012 ganó el Premio Setenil con su libro de cuentos El libro de los viajes equivocados (Páginas de Espuma). Destaca su activa labor como antóloga de microficción, género del que es considerada la introductora en España -Por favor, sea breve 1 y 2 (Páginas de Espuma)-, y de nuevos narradores -Historias de amor y desamor (Trivium). Tiene numerosos libros de ensayo, y es colaboradora en medios periodísticos. Su obra ha sido traducida a diferentes idiomas.
¿Habéis leído algun libro de Clara Obligado? ¿Conocéis otros escritores semejantes a ella?

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