La muerte nos iguala a todos en la desaparición absoluta. No deseo la muerte de ningún ser humano, pero lamento unas más que otras, pues no todos llegan a la muerte padeciendo el mismo calvario en vida. Por eso me conmueve infinitamente más la muerte de la anciana de Reus, fallecida en el incendio de su casa a causa de una vela por no tener electricidad para calentarse ni iluminarse, que la de la senadora valenciana Rita Barberá, acaecida hoy tras sufrir un infarto. A la primera le cortaron el suministro eléctrico por no poder pagarlo gracias a medidas que desregulan y liberalizan el mercado, promovidas por el partido al que pertenecía la política valenciana, y que dejan en total desamparo a quienes carecen de recursos para satisfacer necesidades básicas. No es la corrupción lo que diferencia ambas muertes, sino la dignidad de la persona fallecida. Descansen en paz.
Revista Opinión
La muerte nos iguala a todos en la desaparición absoluta. No deseo la muerte de ningún ser humano, pero lamento unas más que otras, pues no todos llegan a la muerte padeciendo el mismo calvario en vida. Por eso me conmueve infinitamente más la muerte de la anciana de Reus, fallecida en el incendio de su casa a causa de una vela por no tener electricidad para calentarse ni iluminarse, que la de la senadora valenciana Rita Barberá, acaecida hoy tras sufrir un infarto. A la primera le cortaron el suministro eléctrico por no poder pagarlo gracias a medidas que desregulan y liberalizan el mercado, promovidas por el partido al que pertenecía la política valenciana, y que dejan en total desamparo a quienes carecen de recursos para satisfacer necesidades básicas. No es la corrupción lo que diferencia ambas muertes, sino la dignidad de la persona fallecida. Descansen en paz.
