Revista América Latina
No dejo de sorprenderme cuando me llaman a atender a una anciana moribunda en su domicilio.
En general las familias tienen la "esperanza" de que uno haga algo milagros y detenga lo inevitable,he aprendido con los años,que uno no debe jamás luchar contra la muerte,ella siempre gana ,tarde o temprano,nuestro objetivo es orientar a las familias para que no hagan actos irracionales como hospitalizar a una anciana moribunda,a aceptar la muerte como un continuo y a aclarar las dudas que genera este especial momento.
Ayer una de las hijas me decía ,"queremos que esté mejor" a lo cual repliqué..quizá si muere pronto estará mejor.La anciana mujer estaba tranquila,sin dolor,sin fiebre,sin quejido,estaba entregada a un cambio de fase.Sin duda un momento mágico y difícil para todos.
Espero haber generado tranquilidad con mi visita.