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Hoy me enorgullezco de presentar en este blog uno de los pocos westerns que podemos clasificar como western-noir. Tiene todos los ingredientes del cine negro: extorsión, amenazas, peleas, tiroteos, conspiraciones, ansias de poder, engaños, venganzas, mucho suspense y sobre todo mujeres fatales (Femme fatal).
El director de esta joya es un habitual del western André de Toth, otro director europeo que emigró a Hollywood para escapar del nazismo en los años 30, y trabajó con grandes actores de la época como: Gary Cooper, Joel McCrea, Robert Ryan, Kirk Douglas o Randolph Scott. Pertenece al grupo de de los directores tuertos míticos de la historia del cine junto a: John Ford, John Houston, Raoul Walsh y Nicholas Ray. Un director que creció a la sombra de los hermanos Korda, con los cuales participaría en las estupendas “El ladrón de Baddag” o “Las cuatro plumas”.
La mujer de fuego sería su primer western, después llegarían las estupendas: “El honor del Capitán Lex”, “Carson City”, “El cazador de recompensas”, “Pacto de honor” y sobre todo “El día de los forajidos” (Ya comentada en este blog). Como muestra de su enorme talento este primer western, su marca de la casa los preciosos encuadres con una enorme profundidad de campo, como filmaba de bien las escenas nocturnas y el uso que le daba a las ventanas, y como narraba la acción a través de ellas.
Preciosa fotografía
Los títulos de esta película son horribles tanto en inglés como el título que se le dió en España, el título en inglés es “Ramrod” que se puede traducir como “Baqueta” que es una varilla delgada de hierro o madera que se introduce por el cañón de un arma de fuego para limpiarla, que no se cual es la relación con el argumento de esta película.
El título en español fue el más expresivo “La mujer de fuego”, pero Veronica Lake es todo lo contario gélida, calculadora, manipuladora, una autentica mujer de hielo.
Esta película esta enriquecida por sus excelentes secundarios: Don DeFore, Donald Crisp, Preston Foster, Arleen Whelan, Charles Ruggles y Lloyd Bridges.
André de Toth era el marido de la guapísima actriz Veronica Lake, y la puso al frente de este film regalándole una de las mejores interpretaciones de su carrera, bastante alejada de los papeles que la hicieron célebre, lo que le permitió demostrar su gran talento interpretativo como malvada, que por desgracia, no fue valorado en su momento. Veronica Lake fue una habitual del cine negro, interpretando papeles inolvidables como: “La llave de cristal”, “El cuervo” y “La dalia azul”.
Veronica Lake junto a su marido André de Toth
El argumento es muy complejo porque en apenas 90 minutos de metraje pasan muchas cosas. Un ovejero que está enamorado y comprometido con Connie (Veronica Lake), quiere instalarse en una comarca ganadera, pero es expulsado de allí por un vaquero (Preston Foster) que trabaja para el padre de su prometida. Ella se instalará igualmente en el pueblo para luchar contra su padre y acabar, de una vez por todas, con la guerra entre ovejeros y vaqueros, con la ayuda del ayudante del ovejero Dave Nash (Joel McCrea).
El argumento trata un tema clásico del western, el conflicto entre ganaderos y ovejeros, pero aquí le da otro punto de vista. Un western muy violento para la época en la cual fue rodado.
Brutal paliza
Los primeros 10 minutos de la película son de los mejores vistos nunca en un arranque de un western, con una maravillosa puesta en escena. El film se abre con un travelling donde vemos llegar a un carromato a un pueblo, y donde todos sus habitantes observan a las personas que viajan en ese carromato. No hay presentación de los personajes, no sabemos quiénes son los malos y quiénes son los buenos, sabemos que una diligencia va a partir, pero no sabemos quién va a ir en ella, Joel McCrea se pasea por el pueblo, sin saber si va o viene, la tensión se puede cortar con un cuchillo, se produce un duelo frente a la diligencia que va a partir. Una manera brillante e interesante de comenzar una buena película.
Memorable arranque de la película
Lo que más me gusta de la película son los pequeños detalles sutiles que hacen que André de Toth consiga dirigir un western modélico. Como ejemplo, cuando el villano (Preston Foster) va a matar al compinche de Joel McCrea (Don DeFore) se quita las espuelas para no hacer ruido, como rastrean el rastro oliendo las heces del caballo, como el caballo toca con los cascos la puerta del médico para que atiendan a su dueño, o el bonito detalle de la tela del vestido.
Cada escena se encuentra estudiada al milímetro
Al principio de la película vemos como Dave (Joel McCrea) regala unas telas para que se haga un vestido la modista del pueblo (Arleen Whelan) de la cual se encuentra enamorado, esta las rechaza amablemente diciéndole que no le pertenecen. Al final de la película, cuando Dave ha elegido la mujer con la que pasar el resto de su vida, y esta es Arleen Whelan, ella lleva puesto un vestido hecho con las telas que le había regalado anteriormente, al verla comenta que será un bonito vestido de novia, a continuación se dan un precioso abrazo y él le acaricia sus preciosos rizos. Detalles de la precisión del guión donde no hay nada de improvisación, una dirección donde cada escena encuentra estudiada hasta el último mínimo detalle, por eso es un western con un largo rodaje, cosa no habitual en el género donde las películas se rodaban en apenas varias semanas.
Joel McCrea y Arleen Whelan
Muy bonita la escena de camaradería entre los dos viejos vaqueros en la cueva, y como uno de ellos esta dispuesto a dar la vida por el otro.
La preciosa química de la pareja Lake/McCrea después del clásico "Los viajes de Sullivan" de Preston Sturges, contando con unas espléndidas interpretaciones de ambos, muy extraña porque Joel McCrea era mucho más alto que ella, ya que apenas medía 1.50 metros. Como muestra la preciosa escena de Joel McCrea durmiendo, y ella acurrucada junto a él acariciándole los cabellos tras la atenta mirada de Don DeFore.
Bonita escena de amor
Joel McCrea era un gran actor, pero sobre todo es un actor ideal para el mundo del western, sobre todo por lo bien que montaba a caballo, y para muestra dos escenas, una verle bajarse del caballo en marcha y la otra como montaba a caballo con una sola mano (por la herida de bala en la otra). Aquí interpreta magníficamente a un vaquero atípico, huye de la violencia, confía demasiado en la ley, se deja engañar y embaucar fácilmente, frena sus instintos y elude la confrontación hasta que ya no le es posible evitarla. Y como muestra cuando mata a un hombre que le ha atacado, se le observa una cara de remordimiento y pesar por la muerte de ese hombre, algo muy inusual para un rudo vaquero del oeste. Y como curiosidad simpática, es el último personaje en enterarse de todo, se encuentra muy despistado durante toda la película.
Joel McCrea un gran vaquero
El papel de Lake es muy parecido al de Barbara Stanwyck en “Perdición”, una mujer avariciosa, con ansias de poder, ambiciosa, embaucadora, manipuladora, y con ganas de venganza. Una interpretación portentosa seduciendo a todos los personajes masculinos de la película manejándolos a su antojo.
Veronica Lake en su único papel en el western
Los diálogos de este film son muy buenos:
- Te estaré esperando Dave.
- ¿Volverás?
- Lo haré, te lo prometo.
- Vine aquí a ayudarte, y lo único que he conseguido es traerte a la manada detrás de ti.
- Habrían venido igualmente, pero lo único que recordaré es que viniste.
La conversación de tiene con Billy es magnífica, porque el espectador puede ver las intenciones de la malvada Connie.
- Creo que usted no teme a los riesgos.
- ¿Qué espera usted de mí?
- Quiero una estampida de mi ganado.
- No creía que era usted así.
- ¿Cómo creía que era?
- ¿Quiere que se lo diga?
- No lo diga (le da un beso apasionado).
- ¿Usted me odia, verdad Bill?
- Es igual un caballo, un perro, un hombre o una mujer se les acepta cuando se les entiende.
- ¿Tiene miedo?
- No, cuando yo caiga quiero que sea por mis propios errores.
- Esa es una frase de cantina.
Otra cosa a tener en cuenta, es la preciosa fotografía de Russell Harlan, en precioso b/n rodado en los preciosos parajes naturales de Utah.
Preciosa fotografía de Russell Harlan
El triangulo amoroso en esta película es muy interesante entre Joel y las dos mujeres que le pretenden Connie y Rose, Rose sabe que ella Lake le está manipulando a su antojo, pero sabe que no se lo puede decir porque se tiene que dar cuenta por él mismo.
Triángulo amoroso entre Joel McCrea, Veronica Lake y Arleen Whelan
Un gran western-noir con una de las mayores malvadas del salvaje oeste, un guapísima Veronica Lake. Por cierto, es esta película el flequillo no le tapa una parte de la cara, un rasgo inconfundible en toda su carrera.
Una actriz muy sensual y hermosa Veronica Lake