Páginas: 446
ISBN: 9788408103042
Precio: 19,50 €
Sentí interés por Guillaume Musso gracias a las continuas recomendaciones de Karo. Al investigar un poco, descubrí que su estilo se asemeja bastante al de su compatriota Marc Levy, que como sabéis es un escritor al que sigo desde hace años (aunque últimamente estoy un poco desencantada con él). Hace unas semanas se publicó en España una nueva obra de Musso, La mujer de papel, y el argumento me llamó tanto la atención que no pude resistirme a darle una oportunidad.
Guillaume Musso
Guillaume Musso (Francia, 1974) es el autor de nueve novelas que lo han convertido en un fenómeno literario dentro y fuera de su país. Sus libros se han traducido a más de treinta idiomas y cuatro de ellos se han adaptado a la gran pantalla. Su interés por la literatura le viene de pequeño, y a los diecinueve años se marchó a Estados Unidos, de donde regresó con muchas ideas para plasmar sobre el papel. Su vida al otro lado del océano también se ve representada en sus historias, pues muchas de ellas se desarrollan ahí y no en su tierra natal. Una vez en Francia, se graduó en Ciencias Económicas en la Universidad de Liza y actualmente compagina la enseñanza con su oficio de escritor. A modo de curiosidad, a raíz de un accidente de coche Musso empezó a interesarse por las experiencias cercanas a la muerte, y de ahí han surgido parte de los temas sobrenaturales que aparecen en sus novelas. En España podemos encontrar las siguientes: Y después… (2005), ¿Estarás ahí? (2007), ¿Qué sería yo sin ti? (2010) y La mujer de papel (2011).La mujer de papel
Tom Boyd es un escritor treintañero, autor de La compañía de los ángeles, el primer volumen de una trilogía que se ha convertido en un éxito mundial. Ha ganado millonadas, se ha incorporado al mundo de las celebridades, los lectores le mandan correos en los que le dan las gracias por sus libros… Lo tiene todo para ser feliz, pero en los últimos meses Tom se ha hundido en un pozo: su novia, la guapísima pianista Aurore Valancourt, lo ha dejado. Él no lo ha podido soportar: se ha arrastrado por ella, ha hecho el ridículo delante de la gente, vive a base de pastillas y, lo peor, ha abandonado su trabajo y en la editorial no paran de presionarle para que entregue la última parte de su saga.Su vida de un giro de ciento ochenta grados cuando de repente aparece en su casa una mujer desnuda. Ella le asegura ser Billie, un personaje secundario de su historia, que se ha caído del mundo imaginario por un error en la impresión de una tirada de ejemplares del segundo libro. Tras las reticencias iniciales, Billie consigue convencer a Tom y juntos empiezan una aventura en la que los dos tienen que salir ganando: ella le ha prometido ayudarle a recuperar a Aurore, mientras que él deberá esforzarse en escribir para que Billie puede regresar al lugar de donde proviene. Sin embargo, las cosas no siempre salen como están previstas…
Personajes
- Tom. Escritor de treinta y tantos años, que en los últimos tiempos ha pasado por una mala racha por culpa de un desamor. Aunque de entrada puede parecer el buen chico al que la fama le vino grande, en realidad estamos ante una persona que tuvo unos comienzos difíciles y sabe lo que cuestan las cosas: creció en un barrio conflictivo, un pasado que él y sus amigos no olvidan por mucho que su vida haya cambiado. En la forma de ser, Tom es un hombre tranquilo y educado, que sabe comprender a la gente.- Billie. Esta joven de veinticinco años se ha caído del libro de Tom Boyd. Ocupa un papel secundario en su historia: una enfermera que va con cabrones que no la tratan bien y colecciona un fracaso amoroso tras otro. Las lectoras se sienten identificadas con ella; sin embargo, en cuanto tiene la oportunidad, Billie se rebela contra su creador: no le gusta que le haya inventado una vida tan gris, quiere que cuando vuelva escribir cambie muchas cosas. Es una chica decidida, muy extrovertida y habladora, que tiene unas largas piernas que vuelven loco al sector masculino.
- Milo. Es el mejor amigo de Tom, con el que ha compartido lo más duro y lo más dulce de su vida, desde las difíciles experiencias en la zona en que se criaron al fenómeno de su trilogía. De hecho, el propio Milo es quien se encarga de llevar sus cuentas y contactar con la gente del mundillo, ya que Tom confía a ciegas en él. Ahora, como buen compañero, hace todo lo posible para ayudar al escritor a salir de su crisis. En lo personal, es un tío al que le gusta divertirse, torpe en el trato con las mujeres, por lo que no consigue ninguna relación estable.
- Carole. Esta policía sudamericana es una buena amiga de Tom y Milo. Al igual que ellos, sus orígenes se remontan a ese barrio conflictivo en el que pasó por momentos muy duros. Nadie lo sabe, pero Tom fue de vital importancia para cambiar el rumbo de su existencia, y gracias a ello hay una conexión especial entre ambos. Carole es una mujer sensata, que actúa con serenidad y honradez. Pone el punto de cordura entre el vivalavirgen de Milo y el deprimido Tom.
Estilo
El estilo de Musso es sencillo y contiene abundante diálogo, de modo que enseguida engancha y se lee con suma facilidad. El ritmo no decae y, a pesar de sus más de cuatrocientas páginas, lo he devorado en pocos días. En la narración se alternan fragmentos en primera persona de Tom (la mayoría), algunos tramos en tercera persona (correspondientes a las escenas en las que el protagonista no está presente) y otros textos, como noticias y correos (son especialmente útiles al principio, para resumir la relación de Aurore y Tom a través de los ojos de la prensa). Además, hay citas al inicio de todos los capítulos (un recurso que suelo aborrecer, pero que por una vez me ha gustado mucho porque hay frases bastante ingeniosas y muy bien relacionadas con el contenido del libro). En definitiva, me ha gustado su forma de escribir. No será candidato al Nobel, pero tiene algo muy valioso: frescura. ¡No siempre apetecen las novelas densas y elaboradas!Impresiones
Ante todo, destaco que La mujer de papel es una lectura ligera y sin pretensiones, perfecta para esta época del año. Hacía tiempo que no leía nada de estas características y he disfrutado mucho de su estilo ágil y su sentido del humor. La idea de la que parte (un personaje que cae del libro) me parece genial: me ha encantado cómo Billie se encaraba con Tom y le pedía que escribiera esta cosa o la otra en su nuevo libro. ¡Una secundaria que se rebela a su creador! No me digáis que no es un punto de partida original y divertido.Además, pese a la apariencia insustancial de Billie (en el sentido de que aparece de la nada y enseguida se lanza a ayudar al escritor, sin el más mínimo reparo), en el fondo hay detalles muy interesantes en ella y su relación con Tom: la mala costumbre de enamorarse de un cabronazo, la forma en la que se espabila y encuentra recursos para todo, su empeño en ayudarlo y hacer que cambie un poco su perspectiva, etc. Incluso lo más liviano puede esconder temas de actualidad con los que identificarnos, como una ruptura mal llevada o la infancia en un barrio conflictivo. Lo mismo se puede aplicar a los secundarios, pues tanto Milo como Carole tiene sus propias historias.
Por otro lado, que el protagonista sea autor de una trilogía no es una mera excusa para construir la trama de Billie: se tratan abundantes cuestiones relativas a los libros y el oficio de escritor, algo que nos encanta a los lectores asiduos porque lo sentimos cercano a nosotros. Desde el síntoma de la página en blanco que sufre Tom, a reflexiones preciosas como que una obra cobra vida cuando llega a los lectores, no al terminar de escribirla (este Guillaume Musso sabe ganarse a la gente, está claro). Todo está muy bien intercalado con el hilo principal de Tom y Billie, no vais a encontrar largas divagaciones sobre la tinta y el papel, tranquilos.
Otro aspecto que valoro de forma muy positiva son las referencias a sagas, cantantes y actores actuales (y no de culto precisamente). No sé si es que en los últimos meses he leído muchas novelas ambientadas en otras épocas, pero he agradecido que el autor se atreviera a dar nombres reales. Me transmite frescura, cercanía. Entre otros, cita a Harry Potter y Crepúsculo (a nadie se le escapa que la Trilogía de los ángeles del protagonista va por esos derroteros). Es una tontería que me hizo mucha gracia.
Al principio os comentaba que comparan a Musso con Marc Levy (algunos matizan que el primero tiene más acción, con este libro en particular no estoy de acuerdo). Tienen muchos aspectos en común: elemento mágico dentro de un contexto real, argumento en torno a una relación amorosa, personajes anglosajones, presencia de los amigos (del amigote despreocupado) en la historia, sentido del humor. Quizá Guillaume Musso carece de ese aire melancólico que transmiten los finales de Marc Levy y es un poco más desenfadado en general, pero, salvo por eso, podríamos cambiar el nombre de la portada y nadie se daría cuenta. En concreto, el planteamiento de La mujer de papel me ha recordado mucho a Ojalá fuera cierto: mujer que aparece de la nada, chico que de golpe debe ayudarla porque corre peligro, etc.
Pero no todo es positivo en La mujer de papel. En primer lugar, pienso que en el desarrollo se emplean muchos recursos facilones: viajes a troche y moche, los personajes consiguen dinero a base de vender cosas sobre la marcha, etc. Todo es tan rápido y precipitado que no resulta nada creíble, aunque si nos lo tomamos como una lectura evasiva (que no es más ni menos que eso), se le pueden perdonar estas licencias, como se le disculpan al chick-lit y otros géneros similares. Tampoco me ha gustado que la trama de Billie fuera tan, tan previsible en un noventa por ciento, pero es lo que decía antes: en un libro de estas características te lo esperas. Importa más lo que te hace sentir por el camino (y lo que te entretiene) que la manera de hilar las situaciones.
Por último, tengo sensaciones encontradas con el final. Si el planteamiento y el nudo de la historia me recordaron a Ojalá fuera cierto, volviendo a mencionar a Marc Levy, el desenlace es más bien tipo Las cosas que no nos dijimos. Un final tramposo, en cierto modo. No voy a entrar en detalles sobre mi opinión para no chafaros la sorpresa, pero sí que digo que a pesar de lo malo me ha gustado su mensaje.
Conclusión
La mujer de papel no me parece una obra maestra, e incluso dentro de su género he encontrado libros mejores; aun así, es la lectura más fresca y divertida que he leído en mucho tiempo. Y eso, señores y señoras, hay que valorarlo, con independencia de la nota global que le dé. Hacer reír y entretener está infravalorado, pero ¿cuántos hemos agradecido encontrar una lectura evasiva en un momento difícil? Guillaume Musso consigue hacernos pasar un buen rato con su historia, con eso me quedo. ¿Que podría haber empleado recursos mejores? Sí. ¿Que podría haber escogido otro desenlace más acorde con lo demás? Aquí habrá discrepancias, pero en mi opinión, sí. Creo que si lo leéis con una idea clara de lo que vais a encontrar, podéis disfrutarlo mucho.Enlaces de interés:
Web de Guillaume Musso
Mi valoración: 6/10