La enfermera liberiana Salome Karwah fue nombrada persona del año por la Revista Time en 2014 por su lucha en primera fila contra el Ébola. Tres años después, el estigma que aún pesa en África con esa epidemia pudo haberle costado la vida.
La semana pasada, Karwah murió en Monrovia, capital de Liberia, luego de haber dado a luz a su cuarto hijo.
Su marido le dijo a la BBC que las enfermeras no querían tocarla por miedo a contraer el Ébola, aunque ella recientemente había dado negativo en una prueba para ver si portaba el virus.
El hospital donde fue atendida Karwah no ha hecho comentarios sobre esta aseveración y sus voceros dicen que la muerte está siendo investigada.
James Harris dijo que su mujer tuvo un parto por cesárea el pasado 17 de febrero y luego debió volver de urgencia al hospital por complicaciones.
Su marido insiste en que al regresar los tuvieron esperando tres horas en su propio vehículo porque las enfermeras no querían tocarla.
"Yo tuve personalmente que ir a Emergencias a buscar una silla de ruedas para llevar a mi mujer al cuarto de operaciones".
Harris, quien también ha acusado a las autoridades del hospital de haber dado de alta a su mujer muy rápido luego de la cesárea a pesar de que su presión sanguínea era muy alta, considera que las enfermeras no actuaron con suficiente rapidez "porque ella (Karwah) era una sobreviviente del Ébola y quizás pensaron que todavía lo tenía".
"La investigación continúa, no hay mucho más que pueda decir. Decir algo ahora, con lo que sabemos, sabría como a poco, tenemos que hacer una averiguación completa", señaló a la BBC el doctor Francis Kateh, funcionario de Salud de Liberia.
Kateh dijo entender cómo se siente el viudo pero pidió mantener la calma.
"El hospital sabía que ella había tenido Ébola y la operaron, lo cual los ponía en mucho mayor riesgo", añadió.
Harris indicó que su mujer había perdido a muchos familiares durante la epidemia, incluyendo a sus padres, pero que ella había logrado salir adelante y se había beneficiado gracias a un tratamiento con vacunas realizado conjuntamente entre Estados Unidos y Liberia.
Todas sus pruebas recientes habían resultado negativas.
Liberia fue uno de los tres países del oeste africano que fueron devastados por un brote de Ébola en 2014. Se estima que más de 4.500 personas murieron en esa nación.
Pero incluso antes de la epidemia, el sistema de salud liberiano estaba en crisis luego de 14 años de un brutal conflicto civil.
La editora de la Revista Time para África, Aryn Baker, recordó en la BBC a Karwah como "una mujer extraordinaria" que regresó a la clínica donde había sido tratada para convertirse en una prueba viviente de que el Ébola podía ser vencido.
Baker añadió que al estallar el Ébola, sólo había unos 50 médicos trabajando en todo el país.
Desde Monrovia, el corresponsal de la BBC Jonhathan Paye-Layleh dijo que más de dos años después de que la epidemia expusiera la debilidad del sistema de Salud en Liberia, todo el sector aún enfrenta enormes desafíos y es casi inexistente en la mayoría del país.
Paye-Layleh agregó que tras el brote de Ébola, se pensó que la intervención internacional que llegó para combatir la epidemia el combate contra el virus podría desembocar en la construcción de un sistema más sólido, pero la situación sigue siendo tan complicada que aquellos que tienen recursos dejan el país cuando necesitan atención médica.