La mujer que yo era

Antes solía ir al cine, tomaba copas con los amigos, me encantaba ir al gimnasio e incluso estudiaba. Antes veía películas ENTERAS (desde el principio hasta el final) en la cama, cenaba en restaurantes, viajaba, hacia acampada libre y hasta estudiaba!.

Pues sí, y es que la llegada de los niños aunque es una alegría enorme y una vez que entran en tu corazón, no puedes vivir sin ellos, hay que admitir que no deja tiempo para las relaciones sociales, incluido el matrimonio.

El matrimonio pasa a la fase “deberíamos” : deberíamos ir al cine un día, deberíamos pasar un fin de semana a solas, deberíamos ir a tomar algo con los amigos, deberíamos ir a ese concierto que me apetece tanto, deberíamos hablar……..

Todas esas cosas que “deberíamos” pasan a un segundo plano y la realidad se transforma en : vamos al cine con los niños, vamos a pasar un fin de semana en familia, vamos a tomar algo al bar de abajo que tiene parque, vamos a ver cantar a los “cantajuegos”, hablamos en familia de lo bien que lo hemos pasado, veo los títulos (solo eso) de las pelis…….

A nosotras las madres se nos hace muy complicado despegarnos de los cachorritos!! Y es que, después de estar trabajando hasta tarde todos los días sin ver a los niños, estás deseando que llegue el fin de semana para poder disfrutar de ellos!!.

Sí que es cierto que se “debería” atender a la pareja, a los amigos, ¡¡a una misma!!, hay veces que hay que ser un poco mas #malamadre y atender también nuestras necesidades personales!! y es que en el mundo que vivimos no esta muy bien visto que una madre dedique parte de su tiempo a ella misma.

Sustituir tu camisón por un pijama de cuello alto, tus faldas y vestidos por vaqueros y tus tacones por deportivas… hacen que te sientas a veces menos tú, no te pintas, a veces ni te peinas!! y es que lo creamos o no, aunque sea demasiado artificial, a veces todas necesitamos sentirnos mas guapas, mas mujeres, mas NOSOTRAS.

Seas de la clase de mujer que seas, bien si eres de las de vaqueros y deportivas o de las de falda y tacones, cuídate, siéntete agusto cuando te mires en el espejo y es que de nada sirve centrarnos en nuestros hijos y sentirnos mal por dentro, tu hijo se merece a su mamá 100%, y no te juzgues! Eres la mejor madre que tu hijo puede tener…

Hay que llegar a un acuerdo con tu YO interior y llegar a un punto intermedio entre la mujer que éramos y la madre en la que nos hemos convertido.

Yo de momento no veo el conjuntar tacones con el portabebés, pero siempre llevo las manoletinas de repuesto en el coche y el tonga en el bolso