Revista Cine
Al cabo Juan Castro (Mario Casas) le importa más la suerte de su mula que ganar la guerra. Por eso sale a buscarla y, tras atravesar la línea del frente, se ve implicado en un episodio tan peligroso como hilarante que, muy contra su voluntad, lo va a convertir en héroe de guerra. A través de la figura de Juan Castro, más preocupado por sus avances en el terreno amoroso que por la progresión del enemigo, se nos ofrece una visión insólita de la guerra civil: antiheróica, pícara y tierna a la vez. Basada en una historia real.
Ficha:
Título Original: La mula.
Director: Michael Radford.
Guionistas: Michael Radford, Juan Eslava Galán.
Intérpretes: Mario Casas, María Valverde, Secun de la Rosa, Luis Callejo, Daniel Grao, Antonio Gil, Jorge Suquet, Alfonso Begara, Pepa Rus, Eduardo Velasco, Alfonso Delgado, Selu Nieto, Jesús Carroza, Pablo Pinedo, David Arnaiz, Ignacio Mateos, Maite Sandoval, Víctor Sevilla.
Productores: Alejandra Frade, Bruce St. Clair.
Fotografía: Ángel Luis Fernández, Ashley Rowe.
Música: Óscar Navarro.
Montaje: Teresa Font.
Diseño de producción: Sophie Becher.
Diseño de vestuario: Nereida Bonmatí.
Países: España, Reino Unido.
Lugares de Rodaje: Córdoba; Montoro; Granada (España).
Fechas de Rodaje: De 07-09-2.009 a 10-11-2.009.
Año: 2.013.
Duración: 100 minutos.
Edad: No recomendada para menores de 12 años.
Género: Comedia, Drama.
Distribuidora: Wanda Visión, S. A.
Estreno: 10-05-2.013.
WEB Oficial: Web Oficial de la película en España.
Espectadores: 0.
Recaudación: 0 €.
Calificación: 5,515.
Crítica:
12-05-2.013 – JOSU EGUREN
Lost in "La mula"
Si las mulas hablasen -lo hacían-, la protagonista de esta malograda adaptación de la novela homónima de Eslava Galán podría dictarnos el guion de uno de los documentales más apasionantes de la historia del cine jurídico. Cuatro años de retrasos, batallas judiciales y un director en fuga sirven el contexto de una película sin identidad, filiación o apellidos que al norte limita con "La Vaquilla", de Berlanga y al sur y el oeste persigue el reflejo de "Pasqualino: Siete bellezas", una tragicómica exposición de los horrores de la guerra firmada por la clarividente Lina Wertmüller.
"La mula", del anónimo Michael Radford, que es más modesta y tozuda que las anteriores, se limita a trotar entre las trincheras del guerracivilismo y el humor costumbrista deslizando, a plomo, el mantra que ha servido para reciclar la conciencia democrática de la generación que dio pasaporte a la Segunda República. El personaje interpretado por Mario Casas la representa fielmente, prestando su voz plana a los millares de combatientes que fueron obligados a tomar parte en una guerra fratricida. Habrá que suponer que todos ellos resultaron tan inocentes como los vecinos de Treblinka, porque "La mula" reserva un espacio discreto para el drama en beneficio de la puesta en escena de un ramillete de situaciones que subrayan el absurdo. Podemos taparnos los ojos ante su interesada manipulación de la historia, incluso animarnos a comprender el sentido de unos personajes que amontonan hebras de fragilidad dramática sobre el arquetipo, pero es imposible ignorar los errores de continuidad de un montaje que trata de parchear las lagunas de un rodaje interruptus.
Lo positivo es que se centra en un contexto histórico muy concreto para trascender el simplismo del discurso maniqueísta, aunque, advertidos de todo lo que sucedió durante el rodaje, es lícito soñar con un documental a imagen y semejanza de "Lost in La Mancha", de Louis Pepe y Keith Fulton.