Revista Comunicación
La muñeca más popular del mundo, Barbie, da una vuelta de 360 grados a su publicidad, dice adiós a sus estereotipos de ser una rubia que solo aspira las cosas materiales. Y se coloca como "herramienta de simulación" para que las niñas descubran lo que quieren ser de grandes.
Un mensaje que va dirigido a los nuevos padres, a los que aman a la muñeca, como a los que aborrecen la cultura materialista que se le ha impuesto a la estrella de Mattel. En términos publicitarios, el mensaje es muy claro. Toman niñas que juegan a ser lo que quieren ser de grande, veterinaria, maestra, paleontóloga, entrenadora, mujer de negocios, en situaciones reales, con cámaras escondidas, sorprendiendo a adultos.
Una trama que te engancha desde el principio y te agrada su final.
La campaña sale de la agencia BBDO en San Francisco.
Este artículo apareció por primera vez en Creatividad Publicitaria.